viernes, 4 de abril de 2008

EDITORIAL MARZO. Argentina: Mi amor...mi enfermedad

Por Carlos E. Galli
El conflicto entre el gobierno nacional y el campo, con sus matices y diferencias, no hace más que agregar un eslabón, a la larga cadena de rencores y odios que fueron construyendo a este país llamado Argentina. Hasta su bautismo suena a premonición, si nos remitimos a su etimología. Una definición, dentro de la familia de las acepciones que dieron origen a su nombre, es argentífero: Que contiene plata.
Parece ser que desde entonces, la avidez por acopiar buena cantidad de ese metal -hoy trocado en moneda- que nos denomina, ha sido y es el objetivo de las diversas facciones que oportunamente se vienen enfrentando para dirimir en qué arcas reposará la riqueza. Una historia triste y dislocada que nos atraviesa y paraliza, aún en momentos que pareciera que otras formas de convivencia son posibles.
Sin embargo, cuando después de sortear alguna de las tantas crisis aflora una cierta esperanza, la avaricia, la mezquindad y la sordera emergen como atributos de una dirigencia que no dirige. Una vez más,la falta de sentido común para consensuar y negociar -de eso se trata- revela que más allá de alguna alegría pasajera que reivindica a la sociedad, luego de superar momentos traumáticos, sus actores principales lejos están de haber dado un salto de calidad que apunte a construir una base institucional sólida.
Hay sobreabundante información -más tendenciosa que objetiva sobre la contienda-, pero no es novedoso presumir que está inscripta en lo que es la esencia de la política: la lucha por el poder y los intereses que se juegan en ésta. Así es la cosa. Los que tienen mucho no se conforman ya con conservarlo, quieren más, y los que no tienen, quieren tener. A partir de esta premisa, la puja adquiere una diversidad de matices. Si los debates escasean o son difusos por arriba, es un buen ejercicio discutirlo entre pares, respetando al otro, aún en el disenso, cosa hoy por hoy, más que dificultosa. Si algo es comprobable en estas circunstancias, es que a pesar de la parafernalia de mensajes emitidos desde múltiples ámbitos y en cualquier dirección, la posibilidad de procesarlos y comprenderlos para generar algún dialogo fructífero que modifique el autismo de las partes, es una dificultad que revela un problema grave que aqueja a esta sociedad desde hace tiempo. El grito, el patoteo, el apriete en todas sus variantes, la soberbia y creerse cada cual, el dueño de la verdad son los formatos que se exhiben para imponer de manera poco ortodoxa su sinrazón. Es pura y genuina historia nacional. Es una metodología que no nace en este conflicto, en todo caso se revitaliza. Las ideas se imponen ,no se polemizan.
El gobierno podría antes de haber lanzado el paquete, consensuarlo con las partes, diferenciar a un pequeño productor de un poderoso, y tejer una red de alianzas, por lo menos con los más débiles que le hubiese dado otra legitimidad y fortaleza a ese nuevo modelo de país que según la presidenta, ya está en marcha. Según los especialistas, se podían haber tomado su tiempo, no había urgencias, las reservas son abundantes, y el incremento de las retenciones no le agregaba una cifra demasiado significativa a la caja grande. Nada de esto hicieron. Sin medir las consecuencias, con un discurso -el primero- que generó las reacciones que todos apreciaron, también desmedidos y confusos por cierto. No se recuerda una asonada semejante, que sigue desabasteciendo al país, diseminando por las rutas alimentos putrefactos. Sin dudas un acto vil. Mientras tanto los grandes medios de des-información instaban a tomar partido -usted intuye por quién-, resucitando a cadáveres políticos y personajes nefastos de nuestra historia. Armaron el clásico: gobierno versus campo, a sabiendas que el asunto no es blanco o negro, sino que hay multiplicidad de grises. De un lado y otro predomina la insensatez.
Unos desabasteciendo a la población, el gobierno enviando a Moyano y D’Elía a patotear a los rebeldes. La democracia avergonzada. La sociedad asiste preocupada a un hecho evitable, en una coyuntura de crecimiento relativo, a escasos cien días del nuevo gobierno elegido democráticamente, un gobierno falto de muñeca, que no midió las consecuencias de la medida-llamó al diálogo en el segundo discurso- y una reacción con tintes desestabilizadores donde se entremezcla el reclamo justo de los pequeños productores con la voracidad de quienes se creen que son los amos de la Argentina.
Estos no son los únicos sucesos que evidencian un deterioro profundo de la salud mental de los argentinos, que a su vez trasciende lo económico. Asumirlo y modificarlo para iniciar la cura debería ser un compromiso de todos. Para un país que todos dicen amar y cotidianamente lastiman, esto es realmente penoso.

Cien días, las deudas pendientes. La única verdad...

INFORME ESPECIAL | Por Carlos del Frade
La matriz de los años noventa sigue invicta en el presente, tanto a nivel nacional como provincial y municipal. Sucede en la Argentina, Santa Fe, Rosario y otras localidades del segundo estado del país. Más allá de los discursos y los números oficiales que celebran el descenso de la desocupación y el incremento de la recaudación, la realidad de los que trabajan marca la vigencia del trabajo en negro, las pasantías, la ausencia de un estado socio de los precarizados y despedidos y la continuidad de la concentración de riquezas en pocas manos.
Ni el peronismo de Cristina ni la nueva administración socialista- a pesar de haber mostrado avances en algunos ítems, han podido, todavía, brindar una herramienta que le sirva a los que pelean todos los días contra la impunidad del dinero. También en estos cien días se ha constatado el incremento de la violencia de grupos de tareas llamados patotas que actúan en diferentes puntos de la geografía. Una combinación peligrosa que promete un futuro difícil. Como diría un viejo líder popular, la única verdad es la realidad.

El campo
-Los años noventa siguen en la Argentina y eso es por una opción política que hizo el gobierno de la señora Cristina Fernández. Habla con Grobocopatel y no lo hizo nunca con las organizaciones del campo. Cada vez es peor la calidad institucional en el país - dijo Pablo Orsolini, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina a horas del primer paro nacional agropecuario que se llevó adelante los días 13 y 14 de marzo.
La suba de retenciones y la concentración de riquezas en pocas manos empujaron la medida de su organización.
Eran los días en la lechuga cotizaba a ocho pesos el kilogramo.
Había razones: en la zona productora de hortalizas, legumbres y frutas de Córdoba, hace tres años existían diez mil hectáreas sembradas con estos cultivos. En el presente, solamente hay dos mil quinientas. El resto fue devorado por la única frontera que se expande. La soja avanza y se traga la lechuga, los tambos, los criaderos de animales y el pueblo comienza a percibir que la composición sobre la vaca dejará de ser sinónimo de la Argentina para convertirse en un recuerdo que generará melancolía en no muchos años.
Orsolini dijo, además, que solamente 2.800 productores de soja se quedan con la parte del león cuando en realidad son 70 mil los dedicados a este proceso. La cifra tiene aún más sentido si se la coloca en el contexto general. En la Argentina hay 240 mil productores agropecuarios. Y si el privilegio es para solamente 2.800, los porcentajes marcan la concentración de riquezas en pocas manos de forma contundente. Apenas un poco más del uno por ciento de los productores agropecuarios argentinos gozan el famoso boom sojero. Nada más y nada menos que un poco por arriba del uno por ciento. El campo no es un solo. La soja, como las vaquitas, es ajena.
Metalúrgicos
La empresa Gafa, ahora en propiedad de capitales chilenos, gambeteó los efectos devastadores de los años noventa.
A principios del tercer milenio, luego de la pesificación, la empresa multiplicó sus ganancias desde la zona sur de Rosario.
A fines de 2007, los trabajadores de la empresa decidieron pedir un aumento salarial y mejorar las condiciones de producción.
Se produjeron los primeros despidos.
El 14 de marzo de 2008, a un mes de instalada una carpa por decisión de obreros cuyas edades no superan los treinta años, los despidos ya suman 52.
El Ministerio de Trabajo de la provincia administrada por el Socialismo citó a las partes para dentro de un mes.
Nadie les explicó a los muchachos de Gafa que ganaban 600 pesos cada quince días y que no tenían tiempo ni para ir al baño, por qué esta cartera provincial hace que el tiempo juegue a favor de los poderosos.
Vera
La Forestal dejó sus huellas en el norte profundo de Santa Fe.
No solamente por la ausencia de quebrachos, sino también por la invencible desocupación.
Más allá de los números oficiales que festejan el descenso de la falta de empleo, en esta ciudad -cabecera del departamento del mismo nombre- casi el 80 por ciento de la actividad económica es informal.
Hay más de dos mil planes Jefas y Jefes de Hogar pero, en forma simultánea, es el departamento con mayor número de cabezas de novillos de la provincia.
Sin embargo, el precio de la carne es inaccesible para la mayoría de la población del departamento Vera.
Las vaquitas, una vez más, son ajenas.
Pero hay una postal más que ofrece la vida cotidiana en Vera.
Las nenas y nenes de pies descalzos. Hijas e hijos de hacheros de varias generaciones y que hoy, cuando apenas superan los seis años, empiezan a producir carbón.
Horas y horas quemando leña en hornos que expulsan humo denso, negro, peligroso.
Y ese aire contaminado se mete en los pulmones de esos chicos.
¿Llegará el socialismo a estos chicos del norte santafesino?
Los postergados esperan señales.
¿Cuánto tiempo hay que esperar para gozar de esas modificaciones prometidas y votadas por la mayoría de la población?
No son imágenes del siglo veinte, ni tampoco del diecinueve.
Estas postales existenciales de las nenas y nenes de Vera fueron vistas y escuchadas en el lugar por quien escribe estas crónicas en marzo de 2008.
En tiempos en que las administraciones de Cristina Fernández y Hermes Binner cumplieron cien días y que ambos partidos políticos, el peronismo y el socialismo popular, coincidieron en formar parte de la Internacional Socialista.

La Bestia y la memoria
Seis de cada diez desocupados tienen entre dieciocho y veinticuatro años, acaba de informar el Ministerio de Trabajo de la Argentina. La cartera laboral de un gobierno que reivindica la memoria como política de estado.
Sería bueno que se aplicara la revisión de estos números en clave de los últimos cuarenta años.
Porque allí aparece la confirmación de una curiosa metáfora del Nuevo Testamento. Aquella que hablaba sobre la identificación de la denominada bestia apocalíptica, la que llegaría al final de los tiempos.
El relato, atribuido al apóstol San Juan, sostiene que el número, la cifra de la Bestia es el 666. El triple seis, tal como recordarán aquellos que vieron las distintas versiones de la película “La profecía”.
Aquella cita bíblica puede aplicarse a la realidad social, política y económica de la Argentina de las últimas décadas. Y no se trata de un juego religioso, sino de una simple coincidencia que lleva a la formulación de preguntas incómodas para el sistema.
Hacia 1984, los argentinos supieron que seis de cada diez desaparecidos tenían entre quince y treinta años.
Hacia 1995, los números oficiales también decían que seis de cada diez desocupados tenían entre quince y treinta años.
Y alrededor de 2001, los datos de las policías provinciales de los principales estados del país y de la policía federal sostenían que seis de cada diez detenidos por primera vez eran jóvenes entre quince y treinta años.
Un triple seis, una triple D: desaparecidos, desocupados y delincuentes.
¿Pura coincidencia entre números manipulados por un periodista inescrupuloso o una señal de la realidad de los últimos cuarenta años de historia?.
¿Será casualidad que el sistema viene ingeniando distintas maneras de marcar definitivamente la vida de los que por mandato cultural y biológico necesitan producir cambios en la sociedad para excluirlos de distintas formas?.
¿Es una simple coincidencia numérica que los más castigados de la historia reciente sean los que deberían ser los protagonistas de la transformación social, política, cultural y económica de la Argentina.
De acuerdo a aquella metáfora bíblica, el 666 revelaba a la Gran Bestia. Aquí, en la historia concreta de los argentinos, la Gran Bestia es el poder económico que ha diseñado la realidad a imagen y semejanza de sus intereses y que, por consiguiente, ha aplicado políticas concretas para marginar a los que molestaban su hegemonía: los jóvenes.
Por eso, este gobierno que se ufana de su política de derechos humanos, debería reparar en estos números del presente argentino de 2008.
Porque estas cifras marcan la continuidad del piso histórico que viene imponiéndose en las últimas cuatro décadas.
También dice el actual Ministerio de Trabajo de la Nación que “entre los jóvenes la desocupación sigue en los niveles de los años noventa”; que “las empresas mantienen con ellos la misma conducta que en esa época: les pagan lo menos posible” y que -otro seis más para la exageración metafórica- el “61,3 por ciento de los jóvenes que tiene trabajo está en negro”.
Es necesario comenzar a hacer memoria sobre las causas del estrago en la Argentina y no solamente sobre sus consecuencias si que realmente se quiere hacer justicia.
Si no, la Gran Bestia del sistema seguirá insaciable e invicta.
Fuente: Página/12 – 9/3/08

Lázaro
El 18 de enero de 2008, en la provincia de Neuquén, en la misma que mataron a Teresa Rodríguez, a Carlos Fuentealba, una patota atravesó de nueve puñaladas a Lázaro Duarte, trabajador y militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores.
Después de muchas noches y días resistiendo la cercanía de la muerte, Lázaro, de ochenta años, dijo basta y piantó a algún lugar del universo en la jornada del 21 de febrero.
Este hombre fue asesinado con saña porque interpuso su cuerpo a que los agresores que ingresaron al local del partido le pegaran a un militante mucho más joven que él.
Lázaro decidió jugarse la vida por defender la de un compañero menor.
Ojalá que la mayoría de los argentinos tuvieran la dignidad de Lázaro en caso de llegar a los ochenta años y no dudar en arriesgar el pellejo en pos de defender la existencia de un compañero.
Ojalá cada uno de nosotros pueda tener el compromiso de decirle a las hijas e hijos, a las nietas y lo nietos, que seremos como Lázaro.
El asesinato de Lázaro confirmó la función política de las patotas, de las barras bravas.
Son socios de manos sucias de los delincuentes de guante blanco, sean funcionarios, grandes empresarios o dirigentes de diversas actividades.
Pero eso que existe en la crepuscular provincia gobernada por Sobish también se verifica en la provincia del socialismo: las barras bravas de Central y Ñuls traficando y matando por drogas, denuncias de contrabandos pesados en los restos del puerto rosarino, bandas de policías que garantizan robos y saqueos varios, grupos armados que discuten la posesión de chicas y chicos en barrios bravos como Acería, en Santa Fe, o Las Flores o La Tablada, en Rosario.
En forma paralela, el negocio de la recolección de basura en la ciudad Cuna de la Bandera se discute a balazos en pleno día sin que haya alguien que denuncie la situación y la cada vez más larga sombra de Hugo Moyano sobre estos hechos.
Y mientras tanto, hay silencio de radio en la clase política vernácula.
La densidad social, consecuencia de esa violencia que viene de arriba hacia abajo, no es patrimonio de provincias feudales como Neuquén, también se verifica en Santa Fe.
Ojalá que la dignidad y el compromiso de Lázaro Duarte también pueda multiplicarse.

Funes
La Municipalidad de Funes, “el jardín de la provincia” de Santa Fe, impulsó la realización de una exposición comercial desde el jueves 20 al domingo 23 de marzo de 2008, en los predios de la estancia La Española, sitio en que funcionara un lugar de retención de detenidos durante la dictadura, en tiempos de Leopoldo Galtieri como titular del segundo Cuerpo de Ejército.
Una clara provocación contra los que impulsan la memoria, la verdad y la justicia.
Una manera de tapar el pasado para no informar sobre la continuidad de las complicidades civiles en plena democracia treinta y dos años después.

-Venimos a imponer un proyecto de paz de cien años- anunció el entonces General de Brigada, Leopoldo Fortunato Galtieri, cuando asumió la comandancia del Segundo Cuerpo de Ejército con jurisdicción sobre las provincias de Santa Fe, Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes y Entre Ríos, el 12 de octubre de 1976.
Reemplazaba al también general Ramón Genaro Díaz Bessone, el hombre que había diseñado el esquema represivo para la media docena de estados argentinos desde la esquina de Moreno y Córdoba, en la ciudad de Rosario, donde funcionaba la sede de la llamada “gran unidad de batalla”.
La paz anunciada por Galtieri fue la planificación del secuestro, la desaparición, la tortura, el robo de bebés y la muerte de casi un millar y medio de militantes políticos y sociales durante su reinado hasta febrero de 1979, cuando de la mano del poder económico de la región llegó a ser Jefe del Primer Cuerpo de Ejército y después el presidente que llevó al país a la locura de Malvinas.
El proyecto de Galtieri era ser elegido por el voto popular a la salida del terrorismo de estado. Tuvo dos ideas: quebrar a los cuadros de la organización Montoneros para convertirlos en sus principales operadores políticos, cosa que se cayó cuando Tulio Valenzuela se escapó de la llamada Quinta de Funes, ubicada sobre ruta 9 y calle San José, en Funes; y la otra idea, recuperar Malvinas, confiar en que Estados Unidos no se metería en el conflicto y resultar electo a través de las urnas.
En esos casi tres años que Galtieri fue el amo de la vida, la muerte y el dinero en el Gran Rosario, la geografía de Funes adquirió una importancia táctica de primera magnitud.
Disminuyó el poder de fuego y tortura de los grupos de tareas del Servicio de Informaciones de la policía rosarina al mando de Agustín Feced y desplazó a los militantes intermedios de Montoneros hacia la Quinta de Funes, previo paso por la Intermedia, lugar de retención de detenidos en cercanías de La Ribera, al norte de la ciudad de Puerto San Martín; La Calamita, en Granadero Baigorria y que venía operando desde antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976; y varias otras residencias que distintos empresarios cedieron al Comando a cambio de diferentes favores que otorgaron los proveedores del odio.
Entre ellos, La Española, El Castillo y las distintas quintas operativas de Fisherton, en una de las cuales estuvo ubicado el ex sacerdote católico, Santiago Mac Guire.
La elección de Funes fue una decisión política militar luego de la destrucción de las últimas células operativas del Ejército Revolucionario del Pueblo. Como consecuencia de la decidida conducción de la represión que ahora centralizaba el Ejército desde Rosario, Feced es desplazado en febrero de 1978, con la excusa del Mundial de fútbol. Una razón que también tuvo en cuenta Galtieri a la hora de desplazar la tortura masiva practicada en el Servicio de Informaciones, localizado en la esquina de San Lorenzo y Dorrego, y llevarla lejos de la mirada de los periodistas extranjeros que iban llegando a partir de 1977.
Fue en agosto de aquel año que la familia Fedele alquila la Quinta de calle San José al entonces Teniente Daniel Amelong, al mismo tiempo que ya funcionaban las otras dependencias y que, además, contaban con la ventaja de estar cerca del aeropuerto para hacer los famosos traslados de los cuales participaban militares e integrantes de la policía provincial, de acuerdo a los testimonios de los sobrevivientes.
Funes no puede tapar las huellas del terrorismo de estado.
Por su bella geografía pasaron, aproximadamente, entre ciento cincuenta y doscientas personas en el período que va desde principios de 1977 a mediados de 1978, de acuerdo a las proyecciones que pueden realizarse a partir de los testimonios de los sobrevivientes.
Hay que pensar que mil ochocientas personas fueron secuestradas y torturadas en el Servicio de Informaciones de la policía rosarina entre 1976 y 1979, tal como lo reveló el ex teniente coronel, Eduardo González Roulet, según consta en el expediente 47.913, el original de la denominada causa Feced.
Modificar la estructura de La Española, El Castillo o la propia Quinta es establecer un contrato de complicidad con lo peor de la historia argentina.
Fue recién en marzo de 2004, cuando la policía Federal de Rosario llegó hasta la estancia “La Española”, ubicada en calle Catamarca 1150 de Funes.
La orden venía del entonces juez federal Omar Digerónimo.
“Algunas características observadas por los peritos ayer no habrían respondido acabadamente a la descripción que hicieron de La Española una persona torturada y la esposa de un desaparecido, ambos testimonios incluidos en la causa por la Verdad Histórica que se tramita en los juzgados federales. De todas maneras, la comparación de los ambientes, de un sótano y un baño que aparecían en los testimonios, podría afinarse en base a los planos, las fotos y las filmaciones obtenidas ayer. Cuando los policías ingresaron, la vivienda era ocupada por un casero, escenario similar al que se presentó cuando concurrieron a El Castillo junto a Bielsa”, describió el diario “La Capital”.
Días después, el martes 20 de abril de 2004, tres mujeres y dos hombres participaron del trámite de reconocimiento de potenciales lugares en los que soportaron cautiverios y torturas bajo la supervisión del entonces juez federal Omar Digerónimo y el querellante Equipo Jurídico de Derechos Humanos, que integraban -entre otros abogados- Matilde Bruera, Nadia Schujman y Gonzalo Stara.
En una instancia anterior, en diciembre de 2003, Rafael Bielsa, ex ministro de Relaciones Exteriores de la Nación reconoció El Castillo (o El Fortín) como el lugar en el que fue recluido, encadenado y torturado. La mencionada construcción está localizada a dos kilómetros del centro de Funes y cerca de la cabecera de pista del aeropuerto de Fisherton.
En tanto, La Española, es una casona rodeada de 4 ó 5 hectáreas ubicada a pocas cuadras de la primera.
También se habló, durante aquella jornada de reconocimientos de abril de 2004, sobre la presencia de otra cárcel clandestina. Es que los relatos reflejaron coincidencias a la hora de recordar imágenes de un cementerio o de una vía del ferrocarril (que existen en Funes), además del ruido de motores o turbinas de aviones que, presumiblemente, darían cuenta de la proximidad de la estación aérea. Dos de ellos, Adriana Quaranta y Susana Zita, reconocieron El Castillo.
"Siempre se trabajó con la hipótesis de La Quinta de Funes como único centro clandestino y se siguió el recorrido que marcó Jaime Dri. Es decir, el traslado de los detenidos a la Escuela Magnasco (Ovidio Lagos y Zeballos), a fines de 1977, y en febrero de 1978 a la quinta La Intermedia, sobre la autopista Rosario-Santa Fe, en La Ribera, que todavía pertenece a los Amelong", señalaron los abogados de las víctimas en los primeros días de mayo de 2004.
"En realidad hubo muchas quintas, algo que recién ahora se investiga, porque ni siquiera apareció en la causa Feced", apuntaron los profesionales ante los medios de comunicación regionales.
Un dato aportado al Equipo Jurídico reveló la existencia del centro clandestino de detención El Castillo, reconocido por el canciller Rafael Bielsa como el sitio de su cautiverio en 1977 y el lugar donde tuvo una entrevista con Leopoldo Galtieri.
"Bielsa reconoció el sótano donde estuvo preso, el baño, el cuarto de torturas, la cocina y un mangrullo antiguo que tenía una pieza donde estuvo con otros detenidos. Describió El Castillo como una quinta operativa, donde había movimiento del Ejército y la policía", recordó la doctora Matilde Bruera.
Por su parte, el ex intendente de Funes, Juan Míguez, reveló la existencia de otro centro clandestino, llamado La Española. Algo que era vox populi, pero que no había llegado a los oídos de la Justicia.

ARQUEOLOGIA URBANA

Especial para El Vecino. Investigación Arq. Gustavo “Pony” Fernetti | Fotografías: Diego “Gringo” González Halama

Apodos
Todo hombre tiene, en algún lugar, un segundo nombre, un apelativo que es como una segunda piel y que lo define tal cual es. Todo lo que tiene que hacer sus enemigos es encontrarlo.

Ambrose Bierce.
Diccionario del Diablo.

Todos tenemos un nombre
Pero además de ese nombre que nos puso mamá, tenemos un segundo apelativo, un apodo, un alias. Varias personas incluso tienen varios apodos. Esto parece ser universal y atemporal. Veamos brevemente el tema antes que el Turco Galli cuestione la utilidad de esta nota.
Felipe el Hermoso.
La época colonial rosarina no es rica en apodos por la simple razón que no dejó demasiado escrito. Por tanto, no conocemos cómo se le llamaba a Santiago Montenegro en pijamas. Sí sabemos que la época de los virreyes era fecunda en apodos, graciosos y no tanto. Los mismos reyes eran apodados en España ¿qué podemos esperar de los plebeyos?
Hubo un Carlos II El Hechizado y un Fernando VIII El Deseado. En Rosario, siempre temerosa de lo extranjero, el apodo era frecuentemente un toponímico, la referencia al lugar de nacimiento. Existieron un paraguayo, un santiagueño y un correntino, con seguridad. Otros apodos, como La Arrimada daba cuenta de la proximidad sexual de cierta mujer a un caballero; un tal Netto, propietario de una pulpería en calle Buenos Aires y Rioja –pleno campo- era apodado el portugués, seguramente por haber nacido en Brasil. Este morocho (¿lo llamarían el Negro? No hay constancia del color de piel) se apellidaba Barreiro y era odiado por los otros pulperos, según se dice por una zanja que había hecho y que inundaba la calle. Casualmente, la cansada carreta, o el paisano agobiado por la pampa paraban en su kiosco. Un garca.

Un poco de respeto, caramba.
Los próceres argentinos no zafaron del apodo.
Nuestro padre de la patria era denominado Pepe Botellas, comparándolo con el hermano de Napoleón que gobernaba España y era afecto a oler el corcho.
Este irrespeto se aplicó a varios.
Sarmiento, era El Loco, Julio Argentino Roca, El Zorro, Irigoyen, El Peludo. Algunos apodos eran despectivos aunque no se nota ahora. Facundo Quiroga, El Tigre, llevaba ese apodo no por su bravura sino por su temple sanguinaria, y su carácter voluble, según El Loco. Sería como llamarlo “El Gato”.
Perón era apodado El Macho, El Viejo, Pocho, El Tirano Prófugo o El Manchado, según la simpatía que se le tuviera. Su primera esposa, Potota, es plenamente ignorada. Su segunda esposa, Evita, adoptó el apodo modificando el nombre. No vale. Su tercera esposa se llamaba con un seudónimo: Isabel. Su nombre era Estela, aunque los enemigos la llamaban sencillamente La Perona.
Los dictadores no escaparon a este destino nominal. Menos Rosas, que zafó, José Uriburu fue Von Pepe, por su afición al militarismo prusiano, el general Onganía fue La Morsa – por sus bigotes- y Jorge Rafael Videla, La Pantera Rosa, por su andar desgarbado.
Mientras para los yanquis Galtieri, era El General majestuoso, una especie de George Patton argentino, para nosotros era, simplemente, El Borracho.
Estas personas soportaban mal el apodo. La Morsa se ofendió mucho cuando el dibujante Landrú lo dibujó así en la revista Tía Vicenta y le clausuró el boliche. Claro, cuando a Illia le decían La Tortuga, el general se callaba bien calladito.
Sin embargo, los militares hicieron del apodo una forma de ocultar sus garras. Todos sabemos que el Tigre, El Cura, El Ciego, El Negro, El Ángel eran formas de ocultar el nombre del que manejaba la picana.

Alias
Ya que hablamos de delincuentes, los chorros también suelen ocultarse bajo un alias.
Conocemos al petiso Orejudo, un tal Santos Godino que mataba niños. Este apelativo demostraba que las teorías de principios del siglo XIX eran correctas: al asesino lo delataba la forma del cráneo o la posición de la nariz. O sea, portación de rostro.
Otros delincuentes usaban nombres adecuados a la banda o a su operatividad. La Chiva Vázquez, bandolero de la pampa, era célebre por su facilidad por escalar paredes en los años 30. Mate Cocido podía ser “Cosido” por una cicatriz en la frente que le produjo varios puntos de sutura. El Pibe Cabeza era conocido por su voluminosa testa; Chicho Grande y Chicho Chico por su común apelativo y su diferencia de edad. Otros eran apodos intimidantes. Un conocido asaltante, Facciabruta (El Feo, en italiano), era feroz ya desde su nombre.
A Agatha Galiffi se la denominó La Gata por corrupción de su nombre, adaptado a su condición femenina y semi delincuencial, según las malas lenguas. Otros como El Paisano Díaz, proxeneta rosarino idolatrado por los nostálgicos, por su estampa agauchada, lúgubre, en contraste con la moda cocoliche de italianos, judíos y gallegos de faja colorada a la cintura.
Hubo delincuentes cuyos apodos eran un contraste con su comportamiento. El llamado Ángel de la Muerte, Robledo Puch, un múltiple asesino llevaba ese nombre por sus ojos celestes y su cabello rubio. Hoy se dedica a la religión en su celda.

Llamáme Che
Tal vez el Che Guevara sea un caso extraordinario de múltiples nombres.
En sus primeros años se lo llamó Ernestito y Teté. Ya más grande fue Chancho, por su forma de vestir un tanto desaliñada. En una revista de rugby, firmaba Chang - Cho. Ya en camino por Latinoamérica, era el Fúser, por Furibundo Serna, apodo que le había dado Alberto Granados, su amigo, por su carácter. Luego de ese viaje, ya fue el Doctor Ernesto Guevara. Se había recibido.
Ya en México llevaba el nombre de Che, por la conocida muletilla al hablar. Luego de las batalla en Cuba, Fidel lo nombró Comandante y sumó un título nuevo; ya lo llamaban Sacamuelas por su (mala) metodología para la extracción de piezas dentales. Ya era una leyenda.
El Che no se detendría en Cuba, y su fallida incursión en el Congo le proporcionaría dos apodos más: Tatu (“Tres” en swahili) y Mulanga (El Que Cura). El Congo fue un fracaso, porque Furibundo Serna tenía un carácter demasiado dinámico e impaciente comparado con la de los remolones africanos. Al salir de Cuba se llamó Carlos Mena, y con la cabeza depilada y anteojos, parecía un hombre de negocios. Ni su hija lo reconoció.
Ya en Bolivia, el Che cambia de nombre. Es Ramón, ocultando su verdadera condición, sumando -de nuevo- el nombre de El Viejito Sacamuelas.
Con su derrota en manos de los militares yanqui-bolivianos, el Che es Papi, y yace con los ojos abiertos en una foto famosa.
Será, para siempre, El Che Guevara.
Alias La Chona
El la familia y barrio es pródigo en apodos, y en una época era raro el mencionado por su nombre de bautismo: Pichula, Chiche, Chon, Maruca, Tito, Pachín, Titín, Pacho, Chichina eran más conocidos que los nombres de la libreta. En ocasiones éste se ignoraba.
Otros apodos son clásicos: es el caso de Cacho para Oscar, Pancho para Francisco o Pepe para José. Estos son tal vez los apodos más viejos en la historia del mundo hispanoamericano.
Algunos son denigrativos, como Pacuca, vinculado al aspecto del vientre, las nalgas y el cráneo del mencionado. Todos conocemos a un Mono, un Oveja, un Araña y un Gato, animalitos de Dios. O Milanesa.
La CH es muchas veces la marca del cariño. Es curiosa la recurrencia de estas dos letras en los apodos, y una gran cantidad de ellos la poseen. Tal vez sea una forma de fácil adaptación a la lengua infantil, lo mismo que el frecuente acento agudo. Además, un apodo complejo es difícil de utilizar por un niño, por la misma razón que Antonella se reduce a “Anto”, o Tota, más fácil aún.
La articulación de las palabras sigue para el ser humano unas reglas bastante precisas en el tiempo, y las lenguas están diseñadas para poder hablar en una secuencia establecida. Por tanto, Refucilo o Torombolo serán apodos de adulto, y Chicho o Pachín – tal vez- apodos de la infancia. Usted sabrá.

Conclusión
Este humilde –y apresurado- catálogo trata de evidenciar algo más que la universalidad del apodo.
El apodo es un nombre impuesto por el grupo al que se pertenece, o el que se necesita para que se grupo nos acepte. Es por eso que los nombres auto impuestos no sobreviven más que en condiciones especiales, como en la guerra o en el arte. La vetusta Mirtha Legrand tuvo que negar su nombre -Martínez- real para usar el seudónimo. El Che lo negó muchas veces para que sobrevivieran los otros.
Es por todo eso que el apodo es una forma de existir en sociedad. No se puede sobrevivir en un grupo, en una banda, en una guerrilla, en un cuartel, si esas formaciones sociales no saben cómo dirigirse a nosotros: esa forma está determinada por las formaciones mismas. El que quiera sobrevivir allí, deberá aceptar el apodo, así no le guste. Eso o rajar. Ponernos un apodo de nuestro gusto es casi ridículo.
Si bien Ambrose Bierce, cuya frase forma el epígrafe de esta nota, es malévolamente ácido, en parte tiene razón. Son los demás los que van a buscarnos un nombre, para nuestro bien o para nuestro mal. O lo que es lo mismo, para integrar a una persona con los demás. Y si el apodo es denigratorio, es porque hay que denigrar para aceptar.
Es un lugar, un escalón. Ese escalón surge cuando uno se enoja por el apodo “¡No me gusta que me llamen Monita!” puede bramar un Pato Vica. Pero estará cavando su tumba individualista: será El Monita hasta la muerte. Es inútil resistir un apodo, y cada apodo tiene su historia, que a veces saben todos menos uno.
Así que señora, si a usted en la peluquería le dicen La Pelada, no se enoje. Es por su bien.

EL FISGON

Por_Daniel Briguet | Fotos Gustavo Abbate
Ella dice Cabo Polonio y yo debo decir que, que no fui a cabo Polonio. Y si no fui, fue por imperio de las circunstancias (ese imperio tan vasto cuyos confines no pueden imaginarse). Lo curioso es que todo estaba para que fuéramos, estábamos en La Paloma, alquilábamos una casa por la calle Voltaire, el Cabezón tenía una camioneta carrozada, de anchos neumáticos y llantas descubiertas.
No tiene sentido que le cuente esto a ella, lo menciono para llevar un registro, nada más, en la mesa es su relato el que cuenta o el que ella me cuenta. Veníamos del Chuy, dice, pasamos por Punta del Diablo, Cabo Polonio, adonde nos quedamos un par de días y después, más abajo, otro tanto en La Paloma.Me cuenta de un tour que hicieron con una amiga por la costa uruguaya y del que acaba de llegar.
Es una noche espesa, de nubes oscuras y aire viciado, que indefectiblemente lleva al contrapunto con el rumor del mar, el chasquido de las olas golpeando los peñascos que cortaban la playa, cerca de donde alquilábamos.
Le digo a Magalí que traiga otros dos Fernet con Cola y ella primero se resiste, dice que ya tomó bastante pero insisto, esta es una noche especial, comento y finalmente dice okey. ¿Por qué especial? Pregunta, luego de permanecer en silencio, como si hubiera pescado de rebote la última palabra.
- Bueno, hace como tres meses que no nos vemos.
- Casi siempre nos vemos cada tres meses –replica, natural.
- Es verdad... Pero en este caso es mi bienvenida a tu regreso –digo y no dejo de admirarme de mi facilidad por improvisar boludeces, frases que sólo tienen el propósito de llenar un hueco y seguir adelante. Con el tiempo ella aprendió a percibir algunos de mis gestos o bien a adivinarlos y me pregunto si en este momento no estará pensando lo mismo que yo, que lo admirable en realidad es que sigamos viéndonos y hasta seamos capaces de enredarnos en confidencias sin otro motivo que el hecho de juntarnos a tomar algo.
- ¿No conocés Uruguay?
- Sí conozco –digo y ahora siento que algo debo contar, para que mi respuesta no suene incompleta pero también, quizá sea eso, porque creo que ella se está quedando sin aire.
Alquilábamos una casa en la Paloma, ya lo dije, con una pareja de amigos, Lucía y yo. Lucía es mi hija y entonces debía tener l2 ó l3 años. Era un pequeño chalet al que se ascendía por una escalinata y casi enfrente había una casona derruida, no muy diferente de la que aparece en Psicosis, la película de Hitchcock, con la salvedad de que ésta no estaba en un promontorio sino rodeada de un parque donde se mezclaban los yuyos y restos de césped. Al segundo o tercer día de haber llegado, vimos que en el parque de la casona habían instalado una carpa. “Okupas” dijo el cabezón con su facilidad para los juicios categóricos pero a mí no me pareció que tuvieran pinta de okupas. Eran tres chicas jóvenes y un varón un poco mayor, de cabeza rapada y unos treinta cinco años. Los veía entrar y salir de la carpa y también en la playa, cuando salía a caminar a la mañana temprano. Una de las chicas solía llevar una guitarra. Sentados en ronda, ella sacaba fragmentos de temas, baladas folk o alguna canción que había estado de moda. Era la menos atractiva de las tres, sin ser fea, y a la vez la que parecía más accesible.
-Y con la que no tardaste en hacer contacto – dice ella.
-Sí y no. El grupo no cultivaba una onda muy abierta...
Magalí baja el pedido, golpeando el culo de los largos vasos sobre la mesa. Ella la mira pero se abstiene de comentar nada. Esta vuelta tiene una mayor proporción de Fernet.
El grupo no parecía muy abierto. Se comunicaban entre sí y prescindían del entorno. Más de una vez estuve tentado de acercarme y tirar una punta de diálogo pero no veía ninguna disposición al intercambio. Hasta que un día Paola, así se llamaba la chica de la guitarra, venía en bicicleta y casi me choca al cruzar la esquina. Luego de las correspondientes disculpas, nos presentamos. Me dijo que venía de Montevideo y que sus amigos viajaban los viernes para volverse el domingo. También me enteré de que ella se ocupaba de dar clases de tenis en la Paloma y en la Pedrera , una villa ubicada a unos veinte kilómetros. En cuanto a la misteriosa casona, no había en apariencia ningún misterio: era propiedad de su familia y estuvo mucho tiempo abandonada por un trámite de sucesión que duró más de lo previsto. Su padre pensaba refaccionarla.
- Tal vez ya lo esté –digo, en una repentina actualización.
-Hasta tanto la refaccionaran, convenía acampar afuera –dice ella.
-Sí, a menos que estuvieras dispuesta a despertar debajo de un tirante...? Por qué me mirás así?
- Es curioso. Yo estaba contándote de mi viaje por la costa uruguaya y de repente asomás hablándome de tu paso por La Paloma hace varios años.
- No es tan curioso. Pero si te aburro, la corto rápido.
- Para nada. Me gusta escucharte -dice y luego de sacar un cigarrillo de mi atado, golpetea el filtro contra la madera lustrada.
Hasta hace unos años, al menos, La Paloma era un lugar tranqui, apto para el desenchufe. Tenía buenas playas y el clima era benigno, aún en los días fríos. El Cabezón tenía un espíritu gregario y salidor. Quería ir todos los días a un sitio distinto y quería que fuésemos juntos. Una vez caímos a una playa apartada, Anaconda se llamaba, adonde no había prácticamente nadie. Al cruzar la hilera de pequeños médanos que flanqueaba el camino, vi a una chica tirada boca abajo, tomando sol. Recuerdo su espalda lisa, de piel morena, y los breteles desatados. Luego de instalarnos un poco más allá, noté que en la punta del espigón que se levantaba cerca, un tipo estaba pescando. Pescaba con caña, botas de goma y un chaquetón de plástico con capucha. Es decir: no solo pescaba sino que mostraba su look de pescador. Pasó un rato hasta que el tipo se dio vuelta para hacer un gesto. Entonces me di cuenta que formaban una pareja. El pescador y la chica de piel morena. Casi enseguida pensé si no eran la pareja perfecta o un modelo de pareja. Juntos pero separados o al revés. De hecho la relación entre el Cabezón y la Flaca se parecía bastante a eso. Llegábamos a un lugar, el Cabe se ponía a patear por el borde del mar y por ahí tardaba un par de horas en volver. Yo a veces le hacía pata y a veces no. Me gusta caminar por la arena pero no tengo alma deportiva.
Se me ocurre una pregunta, que lanzo sin pensar.
-¿Vos estás en pareja ahora?
-¿Yo? ¿Por qué?
-No sé, hablaba de la pareja recién.
Ella mira el visor de su celular y me dice que vayamos a fumar a una mesa de la vereda.
Ocupamos una que está junto a una ventana y nos sentamos mirando a la calle. Toma mi criquet, enciende su cigarrillo y luego me da fuego.
- No estoy en pareja. Tengo dos amantes.
- ¿Dos? ¿No es mucho?
- No sé cuál es el número indicado. Sé que uno de los dos debe saber de la otra relación, si no se torna muy complicado.
- No te hacía promiscua.
- No lo soy. Se dio así y no hice nada para evitarlo. En todo caso, soy prolífica. Pero es momentáneo. No estoy muy involucrada con ninguno de los dos.
- Menos mal.
Me mira como si me dijera que ya es suficiente.
- ¿Y vos?
- Yo estaba sentado en la galería de la vieja casona, charlábamos con Paola y tomábamos mate. Ellos solo usaban la galería, donde había una mesa antigua y unas sillas desvencijadas, y el lavadero que estaba al lado y hacía las veces de baño. Era una mañana fresca, con un viento sostenido que soplaba desde el mar. Paola tenía puesto un buzo azul tejido, con un cuadrado verde alrededor del cuello, llevaba sus habituales shorts blancos y zapatillas de básket. Me contaba que en Montevideo participaba de torneos de tenis si bien su ocupación central eran los estudios en el conservatorio de música. Yo estaba entusiasmado porque era la primera vez que nos poníamos a charlar detenidamente y fantaseaba además con la posibilidad de que, en algún momento, me invitara a conocer el interior de la casa.
En eso llegó la Flaca para avisarme que estaba por salir la expedición a Cabo Polonio. Embebido en la tarea de montar un speach de acercamiento, me había olvidado por completo. La idea la había tirado el mismo Cabezón, un par de días atrás, y en el interín se sumaron otros rosarinos que habíamos encontrado allá: el Nene, su mujer y su hija; un par de motoqueros conocidos de la Flaca que recorrían la costa. Cabo Polonio era para mí un lugar imaginario, alimentado por los comentarios de algunos que habían ido y una nota de Martín Malharro que había leído en la revista El Porteño. Acceder a él tenía visos de aventura pero el hecho es que no estaba dispuesto a cortar la charla con Paola por nada del mundo. Le dije a la Flaca que no sería de la partida y que podían salir cuando quisieran. Me miró extrañada pero no dijo nada.
Diez minutos después cayó otro emisaria del Cabezón, la chica de la pareja de motoqueros, a decirme lo mismo. El asunto se estaba poniendo denso sin ninguna necesidad, salvo el espíritu gregario del Cabezón. A quien imaginaba echando bufidos al volante de la camioneta. Fui un poco más drástico en esta oportunidad, siempre en tono bajo, porque no quería que Paola escuchara demasiado. Finalmente cayó Lucía.
- ¿No vas a venir con nosotros?
- No, la verdad es que no tengo ganas.
- Quería saber eso – dijo y me dio un beso. Me quedé más tranquilo sabiendo que si Lucía tomaba cartas en el asunto, el tema se arreglaría de algún modo. Minutos después escuché arrancar la camioneta.
- Te perdés un buen viaje – dijo Paola, mirándome con sus ojos quietos.
- No faltará oportunidad – dije y la sensación fue que estaba mintiendo.
Ella tomó la guitarra que estaba sobre la mesa y se puso a rascar las cuerdas con rasguidos suaves. Después tocó unos acordes de un par de temas, uno de Sui Generis, y tuve la visión fugaz de un fogón junto al mar, en una playa despoblada, con la luz de la luna sobre los techos de chapas de unas cabañas de pescadores. Me preguntó qué música me gustaba y le dije que mucha, nada más que para no reducir espacios. Todavía estaba aproximándome. Ella se largó con una versión personal de “California soñolienta”. No daba la impresión de tener un repertorio muy amplio pero afinaba bien y sus dedos largos se movían con soltura. Mientras tocaba mantuvo la vista alzada, con una sonrisa tenue, y sólo la bajó un par de veces para ver lo que estaba haciendo.
Pero ni bien terminó, me invitó a bajar a la escollera más cercana. No sé por qué motivo a mí se me había puesto que la posibilidad de un acercamiento con Paola estaba ligada al hecho de entrar a la casa. Algo que ni se me ocurrió sugerir. Esperaba que ella me lo dijera. Cuando finalmente bajamos a la playa, sentí que el aura del encuentro se estaba diluyendo. Paola tenía otros planes. O bien, como me dí cuenta después, manejaba muy bien las distancias sin dejar de lucir amable.
- Ella levanta su vaso alargado y antes de tomar el último trago, resume:
- Digamos que te quedaste sin el pan y sin la torta.
- O sin el cabo y sin el amarre. Por eso suelo andar a la deriva.
- No es el Paraíso pero es un lugar que a vos te gustaría.
- No digo que no. Pero sé que no voy a ir.
- ¿Por qué estás tan seguro?
- Hay cosas que no hiciste y sabés que no vas a hacer. ¿Tengo que explicártelo?
Ella enciende otro cigarrillo que chupa con avidez para largar el humo despacio. Acomoda su silla hasta quedar de frente y con la cabeza inclinada, como si fuera a decirme un secreto, comenta en tono bajo:
- Ey, hombre listo, no nos metamos en terreno resbaladizo.
- No dije nada fuera de lugar.
- Precisamente.
Su cara no es la misma del comienzo. Del pelo abundante y ondulado, sujeto a los costados, le caen algunas clinas. Su voz suena más lenta.
- Nos vemos poco y la pasamos bien. A menos que vos se te ocurra resbalar.
- Me gusta eso de resbalar.
- No me cabe duda...Te gusta ponerte en hinchapelotas cuando podés ser una buena compañía.
- No imagino una compañía de un solo tipo.
- Yo sí la imagino... Sabés que te quiero.
Lo había escuchado antes. El resto lo veo venir.
- ¿Y por qué no nos queremos más? El tercer hombre, por ejemplo.
- No te quiero para curtir, tonto... ¿Tenemos que caer en lo mismo?
- No tenemos. Pasa que nunca iré a Cabo Polonio.
- ¿Y eso que tiene que ver?
- Tiene y no tiene. Se me volvió a ocurrir.
- Seguís resbalando.
- A este paso nunca seré un winner.
- No tenés por qué serlo -dice ella algo cansada y levanta la vista. Aparece el rostro de Magalí detrás de la ventana y le hace señas de otra vuelta.
- Parece que el Branca Cola viene bien.
- Prefiero volver algo borracha que lúcidamente fresca.
Se deja estar sobre el respaldo de la silla. Yo espero que en algún momento aparte los pelos que le cruzan la frente pero no lo hace. Me pregunto si es necesario todo esto (La respuesta obvia es que no: ese es su encanto y su flagelo).
Vuelvo a escuchar relatos del Cabo. Alguien me dice -creo que Diego, del anticuario- que un flaco radicado allá le prestó un ejemplar de “El encapuchado no se rinde”, mi primer libro de narrativa. Se lo prestó con la recomendación de que era un cago de risa. El flaco no imaginó las que tuve que pasar para escribir esa novelita.
Al fin me entero de que Cabo Polonio no es un cabo, como suponía, sino un tramo de costa agreste y de difícil acceso. Miro el mapa con una lupa y descubro una saliente rodeada de agua. Tal vez las dos versiones no sean incompatibles. Bien puede tratarse de un cabo no muy pronunciado al que solo se llega después de serpentear entre montañas de arena.
(Ella sigue tomando como si supiera mientras Magalí otea desde la barra).

ECOLOGIA

Por _Sergio Rinaldi | Periodista Miembro de la Coordinación del Taller Ecologista Energía, represas, agua (de yapa video y debate)

En este número de marzo, compartiremos opiniones de especialistas y ONGs sobre la problemática energética y de las represas. También compartimos, para que usted se sume, una iniciativa formidable que tiene al agua como protagonista principal. Anunciamos también con mucho orgullo el comienzo, por décimo año consecutivo del "Ciclo de Ecología" del Centro Cultural Bernardino Rivadavia, y que tiene por coordinador a quien suscribe.

Falta gas pero sobra energía
Pablo Bertinat / Juan Salerno*

Hemos asistido en estos últimos días, a partir de las reuniones de nuestra presidenta con los respectivos presidentes de Brasil y Bolivia, a un debate sobre la disponibilidad o no de gas boliviano para nuestro país.
Este debate nos muestra algunas caras de la problemática, entre ellas se revela la idea de que se profundizará la crisis a partir del incremento de nuestra dependencia de los combustibles fósiles, en este caso gas. Argentina está extinguiendo sus reservas y necesitará importar cada día más. Desde 2001 a la fecha las reservas de gas de nuestro país cayeron un 40%.
Veamos también algunos otros datos, para tratar de explorar alternativas posibles a las políticas vigentes, a lo cual tanto se niegan nuestros decisores políticos.
En el 2006 el gas importado de Bolivia representó el 3,4% de la oferta total de gas de que dispuso nuestro país y un 3,9% de la oferta interna total[1].
Si observamos además en qué se usa el gas en Argentina, veríamos que el 48% del total se destina a la industria y un 30 % al sector residencial.[2]
Ahora, para dar un ejemplo que explique porqué decimos que energía sobra, hace falta mirar la realidad y no sólo los negocios.
De los dos sectores mencionados arriba, el gobierno eligió privilegiar y asegurar el abastecimiento a los hogares, cortando en momentos de crisis el suministro a las grandes empresas, una decisión a la vez técnicamente posible, políticamente adecuada y socialmente razonable.
Por eso, concentrémonos en el sector residencial. El mismo consume el 30% del total del gas en el país. Cuando exploramos cómo se estructuran los consumos energéticos residenciales, podemos observar que aproximadamente el 25% de la energía usada en los hogares se destina al calentamiento de agua.[3].
Haciendo cuentas rápidas, esto significa (el 25% del 30%) que el 7,5% del gas que se utiliza en Argentina es para el calentamiento de agua.
¿Se podrá hacer de otra manera? ¿Debemos seguir dependiendo de ese gas?
Si nos planteáramos utilizar el sol para calentar sólo la mitad del agua caliente de los hogares del país no haría falta importar el gas que hoy llega de Bolivia.
Estamos hablando de instalar masivamente colectores solares en los hogares, mediante los cuales se demostró ampliamente que es posible calentar el agua de uso sanitario hasta los niveles de temperatura de consumo, de modo que el gas requerido sea ínfimo o incluso nulo.
¿Es esto posible? Cientos y miles de experiencia acreditan que es totalmente viable. Recientemente, decenas de ciudades brasileñas aprobaron ordenanzas impulsando la incorporación de colectores solares para calentar agua en sus ciudades. Debemos también mencionar aquí, que en Rosario se presentó un proyecto de ordenanza similar, en el año 2005 y que se encuentra en algún lugar del concejo deliberante, a la espera de ser aprobado.
Ante este tipo de propuestas, muchas veces se anteponen argumentos económicos, sin embargo, no se ha discutido el hecho de que se está licitando en estos días un gasoducto (el GNEA, en el noreste argentino) que sería financiado totalmente por nuestro estado, a un costo estimado de 1880 millones de dólares para traer ese gas desde Bolivia, que no sabemos si estará disponible, y que tal vez no haga falta.
Ese monto alcanzaría posiblemente para incorporar colectores solares en casi 2.000.000 hogares argentinos.
Esto, si sólo se contempla el costo del gasoducto. Es decir, sin contar del costo del gas que compraríamos luego a través de él, y que debiéramos aclarar, se está pagando a Bolivia a un valor por metro cúbico más de cinco veces y media mayor al que pagamos en nuestros hogares por el gas natural, diferencia que sale del presupuesto nacional o sea de todos nosotros.
Pero además podríamos contar otros beneficios adicionales, como ser que los equipos podrían fabricarse en nuestro país, que esto generaría empleo, que haría falta desarrollar instaladores, mantenimiento etc., todo ello redundando en la posibilidad de generar empleo local.
Entonces, ¿falta gas?, sí, claro que falta. ¿Sobra energía?, sí, sobra energía del sol que no estamos aprovechando fundamentalmente por las anteojeras de querer resolver un problema con la misma lógica que lo causó.
Es necesario tomar medidas ya, no se trata sólo de un gasoducto si o no, se trata de pensar en la sustentabilidad de largo plazo, de poder construir un modelo de ciudad y de país, un modelo de consumo que garantice esa viabilidad en el largo plazo, que al mismo tiempo aporte en la lucha contra el cambio climático (al reducir las emisiones causadas por el uso del gas) y que permita desarrollar valores locales para resolverlo.
Pocas y felices veces una propuesta de solución a un problema puede además generar beneficios en otros terrenos, dar respuesta a otros problemas. Esta es una de ellas.
Sin duda, estas cosas se pueden y se deben decidir hoy, existe la madurez tecnológica, económica y social para hacerlo, sólo se necesita de un plan sostenido para generar otra realidad energética.

* Taller Ecologista / Docentes UTN
[1] Fuente: Balance Energético Nacional 2006, Secretaría de Energía y elaboración propia
[2] Ibid ídem
[3] Bouille, D., 2007. Energía y pobreza: una mirada a los objetivos del milenio. Presentación en la Reunión Regional Ciencia, Tecnología y Sociedad III, Montevideo, junio de 2007.

COMUNICADO DE PRENSA DE CUÑA PIRU (Provincia de Misiones)
Cuña Pirú (Mujer Flaca) rechaza grandes represas

Una vez más, y seguro no será la última, la organización ecologista Cuña Pirú, con base en Aristóbulo del Valle, rechaza la construcción de grandes represas.
Desde tiempos inmemoriales se sabe que las grandes represas son la máxima "delicia" de gobiernos, constructoras y bancos. Nada hace pensar que estos sectores podrían sensibilizarse ante la voluntad de todo un pueblo que hace casi 12 años ha rechazado en forma contundente la construcción de uno de los proyectos más preciados después de Yacyretá, Corpus Christi, al que se suma el de Garabí, también con otros nombres.
Siendo una de las organizaciones pioneras en la lucha contra el proyecto Corpus Christi, Cuña Pirú llama a la reflexión a las organizaciones sociales y especialmente a toda la población, respecto a lo que se viene ante la posible construcción de estos dinosaurios modernos, proyectos plagados de irregularidades y mentiras escondidas detrás de una amañada "crisis energética" que no es otra cosa que una gran crisis política y social que vive nuestro país desde hace tiempo.
Martha Kunath, Presidenta de la ONG , manifiesta con disgusto "la falta de defensa a los habitantes y de los bienes naturales de Misiones por parte del gobierno, diputados y dirigentes políticos, que pretendiendo desconocer las consecuencias dañinas, principalmente para la salud humana y la calidad del agua que tienen los ríos Paraná y Uruguay, siguen promoviendo grandes represas.
Suficiente lo que en la actualidad se recarga a éstos con efluentes de las pasteras, plantas químicas en las cuencas, la continua deforestación y agrotóxicos que se escurren hacia los cursos de agua de la provincia".
Por su parte, el coordinador de Cuña Pirú en Eldorado, el Ing. Horacio Goytía, plantea "la necesidad de revisar el modelo de desarrollo provincial, hacia dónde vamos, qué pretendemos para Misiones dentro de la región, del MERCOSUR, una revisión minuciosa de la matriz energética provincial que nos debemos desde hace años y una profundización en el estudio de alternativas energéticas que puedan cubrir la demanda misionera, dentro de un modelo que permita la convivencia entre la naturaleza y el productor, el industrial, el emprendedor turístico y la distanciada dirigencia política que solo se acerca a su pueblo en época de elecciones".
Desde Cuña Pirú se plantea no focalizar solamente la oposición al ya rechazado proyecto Corpus, sino contextualizar a la provincia dentro de un gran y peligroso lote de mega represas que forman parte de la Iniciativa de "integración" conocida como IIRSA, en la que también se encuentra, con decisión fuerte por parte del gobierno nacional, la de Garabí. Ambas, sumadas a los daños que indirectamente está generando a la región Itaipú -poderoso grifo regulador geopolítico que tiene Brasil-, los efectos ya conocidos de Yacyretá, los que aún no se han dado y serían peores en caso de elevarse la cota a 83, generarían situaciones críticas en todos los aspectos. Río abajo del Uruguay, la represa de Salto Grande sigue sumando víctimas humanas, daños ambientales y económicos. Con esta realidad "¿cuánto más deberán conocer los que tienen el poder político para decidir y darse cuenta que el desarrollo de un pueblo no viene precisamente de la mano de una gran represa?" se preguntan los ecologistas.
Al respecto,"Eliseo Brambilla, dice que "Paraguay es uno de los países que más energía produce per cápita en Sudamérica y el que mayores índices de pobreza, desnutrición, desempleo y otros tantos que alarman tiene. Está claro que la energía propiamente dicha no desarrolla a los pueblos y Misiones no ha mostrado aún un plan integral de desarrollo, que contenga y armonice a los distintos sectores productivos, teniendo en cuenta la base de todo: el ambiente".
"No es cosa de anti desarrollistas descartar a las grandes represas como generación eléctrica" manifestó Rulo Bregagnolo, miembro de Cuña Pirú y Concejal de Aristóbulo del Valle "es una realidad que se plantea como descartada si se piensa seriamente en la población, la salud y los modernos modelos de generación de electricidad, ya que se sabe que la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Mundial de Represas no recomiendan la construcción de grandes represas en zonas tropicales y subtropicales y Misiones está dentro del paralelo 30. La Nación sin dudas solo mira a nuestro Paraná como una máquina de generar energía" culminó.
Cuña Pirú acompaña y adhiere a las Organizaciones que forman parte de la Asamblea contra las grandes represas y desde su espacio seguirá sosteniendo que Misiones somos Todos y bregará por la libertad de los pueblos y sus ríos.

Día Mundial del Agua
Con motivo de haberse celebrado el día 22 de Marzo, Día Mundial del Agua, varias organizaciones de la Provincia de Santa Fe queremos sumarlos a lo que denominamos Iniciativa Popular por el Agua como un Derecho Humano.
La misma consiste en llegar con una planilla, a la mayor cantidad de ciudadanos posibles, con la finalidad de crear conciencia en la problemática y poder contar con su aval o firma, construyendo así lo que creemos un momento histórico en nuestro personal ejercicio de la ciudadanía.
La ideal central es incluir en la Constitución Provincial de la Provincia de Santa Fe, el Agua como un Derecho Humano y promulgar la sanción de una Ley Provincial que regule su gestión sustentable e integral contemplando:
• El acceso al agua para satisfacción de las necesidades básicas en cantidad y calidad adecuada, como derecho humano esencial, social, universal, indivisible e imprescriptible.
• El derecho a la seguridad de que se brinde agua y saneamiento según las normas de la Organización Mundial de la Salud sin ningún tipo de discriminación ni dobles estándares entre países, zonas, ciudades, grupos sociales, raciales o religiosos.
• El derecho a la información y la educación de los ciudadanos que asegure una mejor utilización del agua, reduciendo el derroche y aumentando el compromiso de la comunidad con el ambiente.
• La cuenca hidrográfica es la unidad básica de gestión de los recursos hídricos y éstos tienen usos y funciones múltiples y tal característica deberá ser adecuadamente atendida, respetando el ciclo hidrológico, y favoreciendo siempre en primera instancia el uso para consumo de la población humana.
• El derecho al financiamiento público, entendiendo al agua como bien común de la humanidad y al saneamiento como elemento esencial de la salud pública que no pueden ser mercantilizados.
• El derecho a la participación democrática en las decisiones sobre políticas y proyectos de desarrollo sanitario respetando las características socio-culturales de cada comunidad.
Cabe destacar que esta iniciativa que nace del “II Foro del Agua”, tubo su lanzamiento el día 26 de Octubre de 2007, en el marco de Octubre Azul. Y que tiene sus raíces muy firmes en el plebiscito por el Agua en nuestra Provincia del año 2002. Actualmente se llevan juntada 6000 firmas.
Contando con previo acuerdo hay un espacio disponible en la planilla para agregar el logo de aquella organización que desee sumarse.

Para acceder a la planilla o para contactarse para la entrega de las mismas completadas se puede visitar los siguientes sitios web:
www.taller.org.ar www.gotaagota.net
La Iniciativa Popular por el Agua como un Derecho Humano es impulsada por las siguientes organizaciones: Taller Ecologista, Unión de Usuarios y Consumidores, A.D.S., Multisectorial de Santa Fe por el Derecho al Agua, proyecto Gota a Gota el Agua se Agota de Scouts de Argentina.
Dicha Iniciativa esta enmarcada dentro de las actividades del P.A.S. (Programa Argentina Sustentable), Red Vida y forma parte de uno de los puntos de la Agenda Sociambiental para Santa Fe
http://agenda-santafe.blogspost.com

También contamos con las adhesión de las siguientes Organizaciones:
ATTAC. Movimiento Mundial por la Salud de los Pueblos de Argentina - Argentina. Ejercicio Ciudadano
Reinicia actividades el Ciclo de Ecología
(Cine-Video-Debate)
(15 años Ininterrumpidos)

El lunes 3 de marzo comenzó por décimo quinto año consecutivo el ciclo de videos ecológicos con posterior debate en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia. El ciclo cuenta con la coordinación del periodista especializado en temas de medio ambiente, Sergio Rinaldi.
Para este año se prevén nuevamente las visitas de entidades ambientalistas y conservacionistas de renombre, que tuvieron participación en años anteriores, como Greenpeace, Aves Argentinas (Ex AOP), Fundación Patagonia Natural y Fundación Orca (ambas de Puerto Madryn), entre otras. También participarán guardaparques de los Parques Nacionales de nuestro país, miembros de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, la Universidad Nacional de Rosario y representantes de ONGs locales, de la región y otras provincias. Esta prevista una visita muy importante del extranjero.
El ciclo es con entrada libre y gratuita. Se desarrolla durante nueve meses, de marzo a noviembre, todos los días lunes a las 20 horas en la sala "F" del Centro Cultural Bernardino Rivadavia (Plaza Montenegro), San Martín y San Juan, Rosario.
Cabe destacar que dicho ciclo fue declarado de "Interés Municipal por el Honorable Concejo Municipal de Rosario", bajo el decreto Nº 18168.

Taller Ecologista
CC 441
2000 Rosario - Argentina
Tel.: 341 -156-955985
e-mail: taecoro@tau.org.ar
www.taller.org.ar

Mirador de Libros

Por _María Angélica Scotti

Leyendo a Borges. Cuentos y Poesías de María Adela Renard (Ed. Fundación Internacional Jorge Luis Borges, 2007)

Este libro contiene parte de las obras de Borges (algunos de sus cuentos más significativos y un considerable número de sus poemas) conjuntamente con dos medulosos estudios de María Adela Renard acerca de ambas vertientes de la creación borgeana. Todo este material (editado ahora por la Fundación que preside María Kodama, viuda y albacea del escritor) fue publicado décadas atrás en 2 volúmenes por editorial Kapelusz (en su colección GOLU) y alcanzó amplia difusión en el ámbito de la enseñanza media y terciaria.
La presente edición incluye también las notas aclaratorias al pie de página, el árbol genealógico de Borges y un resumen cronológico de su vida y su obra muy completo. A través de éste, nos enteramos de detalles anecdóticos como que a la temprana edad de 6 años Borges alentaba el deseo de ser escritor -y así se lo hizo saber a su padre- y que al año siguiente (1906) escribió su primer relato; y que, por entonces, no concurría a ninguna escuela (sólo lo haría a partir del 4º grado) sino que se formaba y aprendía en su propia casa con una institutriz inglesa y con su abuela paterna también inglesa. Los dos “estudios preliminares” de Renard constituyen una eficaz introducción o iniciación en la obra de Borges para quienes no la conocen o bien para aquellos que quieran acceder a las claves de su personalísima escritura y de su mundo peculiar.

Allí se despliegan y fundamentan las principales características borgeanas (que atestiguan “la originalidad de su pensamiento y la perfección innovadora de su estilo”, según la autora): su concepción del universo como un caos indescifrable; el mundo como posible sueño de Alguien o como una suerte de libro infinito trazado por Dios; la maravillosa cosmovisión panteísta (notablemente plasmada en el cuento “El Aleph”: el universo entero contenido en un punto); los arcanos del tiempo y de la eternidad, etc.. A estas asiduas incursiones en la metafísica, la teología o las doctrinas orientales, se agregan cuestiones más específicamente literarias: el desdibujamiento de límites entre los distintos géneros (por ejemplo, entre el ensayo y el cuento); la presencia casi constante del “yo” de Borges (o de rasgos autobiográficos ficcionalizados) en su poesía y en sus cuentos; las frecuentes apelaciones al lector como recreador del hecho estético; el entrecruzamiento entre realidad y ficción (como cuando enhebra personajes o hechos históricos o existentes con otros imaginarios); las diferentes versiones o variaciones de un mismo texto o sobre textos de otros autores… Renard subraya también “la fidelidad a motivos recurrentes”: el espejo, el sueño, el “otro”, el laberinto, el tigre, el azar, la biblioteca, que configuran verdaderos símbolos, o bien su mitología localista (compadrito, gaucho, coraje, arrabal, duelo, cuchillo…).

En cuanto al estilo borgeano, se señala su tendencia a la condensación, aunque por momentos prodiga largas enumeraciones o referencias eruditas; a estos procedimientos literarios se suman, entre muchos otros, el juego de repeticiones (de palabras o frases o construcciones paralelas) y la singularidad de la adjetivación, que logra expresiones sorprendentes o inquietantes (“melancólica vanidad”, “inmortalidad infatigable”, “admiración rencorosa”, etc.).

El “broche de oro” del libro es el análisis puntual de 8 cuentos (“El Sur”, “Las ruinas circulares”, “El Aleph” y otros) con sus acertadas notas explicativas, lo cual ilumina la lectura y entrreabre fascinantes interpretaciones. (El mismo Borges –se aclara- brindó datos sobre personajes y hechos a la autora de este libro, en un diálogo efectuado en 1985.) “LEYENDO…” concluye con algunos juicios críticos sobre Borges extraídos de la vasta bibliografía consultada (Alazraki, Gabriela Massuh, Piglia, Goloboff, etc.). María Adela Renard, docente y periodista cultural, es una reconocida estudiosa de la obra de Borges, autora asimismo del interesante ensayo “BORGES, SÍMBOLO Y PROYECCIÓN” (1997).

Augusto Caminos: “Mi estilo se basa en sacar el lado animal de cada persona”

Por_Silvana Depetris
Augusto nació en Argentina, precisamente en la ciudad de Rosario, con una historia común a cualquier otra. Desde muy pequeño demostró su afición por el dibujo pero sin frecuentar escuela de arte alguna ya que "no están hechas para él”. Al gran entusiasmo por dibujar, debemos sumarle su atracción hacia la lectura de historietas, revistas infantiles con diseños de personajes como Alfa y Beto y los dibujos animados como Road Rovers. Todo ha servido de influencia en su trabajo y este tipo de arte fue en él siempre una gran puerta de escape ya que dibujando, creando historias se siente un poco Dios haciendo enamorar a los personajes, pelear, morir o ser felices.


Lo cierto es que dibujar es su pasión y no puede dejar de hacerlo. Su proyecto actual, en el que se encuentra trabajando y en la búsqueda de alguna editorial que le preste verdadera atención, sin intentar modificar su estilo tan personal y su trazo diferente, se titula "Alice, another fairy tale" y está inspirado en el clásico de la literatura infantil “Alicia en el país de las maravillas”, con un giro oscuramente futurista.

Si bien muchas veces la frustración le gana terreno por la dificultad de lograr algún contrato, las reacciones a su trabajo llegarán tarde o temprano por su virtuosismo.

- ¿Qué representa el dibujo, el comic, en tu vida?
- En un comienzo el dibujo fue para mí, lo que fue para cualquier otro niño. Una simple faceta, donde te interesaba todo, y tenia sueños de todo tipo. Quién no tuvo el famoso sueño de ser astronauta; el mío era ser piloto de avión, aviones de guerra. Son cosas que no siempre se pueden concretar, por diversas razones y se ve que lo mío o mi destino era el dibujo. Recuerdo cuando estaba en el jardín de infantes, cuando todos los niños dibujaban la típica casita con la familia en un lindo día de sol, yo dibujaba manchones de color rojo con naranjas y amarillos, a los cuales titulaba "casa cuando estalla una bomba". Más allá del escandaloso título, mi madre siempre decía que lo mío era el arte. Con los años comencé a darle más importancia o valor al dibujo, dedicándole varias horas por día a mirar dibujos animados y copiando algo que hubiese visto. De ahí, a la adolescencia, cuando decidí asistir a un taller de comic con el dibujante Esteban Tolj, quien durante unos cortos meses me enseño algo de técnica de ilustración, esos fueron mis primeros pasos. Con el pasar del tiempo conocí Internet, lo que me abrió las puertas a un nuevo mundo, lleno de otros dibujantes muy talentosos. Uno de ellos fue un japonés que nunca pude recordar su nombre pero se hacia llamar "Dr. Comet", quien pasó a ser mi maestro o sensei. A partir de ahí fue cuando aprendí muchísimas cosas, secretos del dibujo, y cómo ponerle amor a lo que hacía, darle ese toque especial de uno, que es lo que le da vida a la obra final. El dibujo llego a ser algo tan importante para mí como respirar, y es mi vida ya. He estudiado muchas cosas, hasta clases de diseño de moda, pero realmente el comic y el dibujo es mi modo de representar lo que siento, y lo hago más por amor al dibujo que por el dinero.... pero, como dice la canción, "el dinero no es todo, pero como ayuda" jajaja. Así que, el dibujo, hoy por hoy, representa mi vida y mi futuro.

- ¿Crees que esta disciplina artística está realmente reconocida? ¿Tiene su lugar?
Yo creo sí, está reconocida, aunque en algunos lugares más que en otros, y tiene ganado su espacio en muchas cosas. Hoy en día muchas cosas están ligadas al dibujo, al comic más que nada, publicidades, presentaciones, tapas de discos. En Argentina es un poco difícil que la gente le preste atención, aunque en los últimos dos años han aparecido muchas cosas ligadas al comic. No obstante sigue siendo algo lejana la idea de poder hacer una vida basada sólo en trabajar del dibujo como es en Estados Unidos o Europa, que se vea como profesión y no como un hobby. Han pasado muchas cosas en nuestro país y yo no sé si es un problema de cultura, sino de desinterés general, pero al pasar los años y los problemas que sufrimos, la gente cambió sus ideales un poco, lo cual me lleva a recordar lo que me dijo Roberto Fontanarrosa: "Hoy en día, aunque duela, tené en cuenta que si querés hacer algo, hay que pensar en enviar fuera del país". En cierta forma todavía es así, cuando hablamos de dibujo pensamos siempre en afuera, porque uno es consciente de cómo están las cosas aquí y que por ahora el dibujo es una carrera muy difícil de imponer. Pero aun así, el dibujo tiene su lugar en el mundo, y poco a poco la gente se está empezando a familiarizar con esta forma de expresión.

- ¿Cuál es tu propuesta?
Yo siempre dije que lo que hacía falta eran más eventos relacionados, de alguna manera imponer un poquito, aunque sea a la fuerza, el dibujo y hacer que la gente lo vea, de ahí, si uno si se interesa realmente o no es otro tema, pero en principio que lo vean. Convenciones de comics, charlas, eventos, talleres, todo eso es lo que hace falta en gran cantidad aquí, y mucha publicidad. Y por otro lado que no se monopolice como suele suceder en ciudades como esta, más allá de las trayectorias. Recuerdo que años pasados solían hacer muchas cosas con respecto al comic y después del 2001 desapareció todo eso. Yo creo que deberíamos empezar a trabajar para armar proyectos y cosas que incluyan a todos los que abrazan esta profesión. Algo que salió últimamente, y a lo que asistí, fue un curso de animación 2D, como era en la vieja escuela. Y así, como sigue la carrera de animación, yo creo que eso es el comienzo de algo y espero todos nos pongamos manos a la obra pronto.

- ¿Podrías definir tu estilo?
- Mi estilo es algo que todo el mundo me refuta, o al menos otros dibujantes y seguidores, que yo no digo que mi estilo es "furry". El furry o antropomorfo, conocido así por la multitud general, es el arte de mezclar animales con características humanas, como era Micky Mouse o Bugs Bunny. En muchos casos dentro de este mundo, los personajes pasan por diferentes historias, ya sean de amor, sexo, acción y súper héroes. La mayoría de los artistas se autodenominan dibujantes furrys, yo simplemente dibujante, aunque fue un estilo que me gusto desde 1989, cuando solía ver una caricatura llamada "DOG CITY" y en 1992 otra conocida como "ROAD ROVERS" (de hecho llevo algunos tatoo de esa época de seguidor de esta serie), quienes para mi fueron mis pioneros en este estilo. Si tengo que definir mi estilo, yo diría que es sacar el lado animal de cada persona, basándose en la actitud de uno, como cuando uno le dice a alguien "sos un zorro", por la fama que tiene ese animalito. Digamos que tengo la misma idea de mi estilo que el dibujante francés Juanjo Guarnido, quien es el creador del famosísimo comic BLACKSAD. Él dice que dibujar a la gente como animales le da un toque humorístico y exótico, y pensé que eso llamaría la atención de la gente.

- ¿A dónde va dirigido tu trabajo?
- Al público en general, ya que mis historias abarcan todos los sentimientos y experiencias personales, desde romance a la acción, o del amor al terror. Pero por el estilo yo creo que todo el mundo puede leer mis comics. ¿Después de todo qué adulto no leyó las historietas de los Looney toons, de Mafalda o Condorito, aunque más no sea a escondidas? Lo que hago seria como una versión moderna de todo eso. Cada historia incluye problemas actuales mezclado con ficción, pero la gente quizás no lo ve a eso, sólo por el hecho de ser dibujos plasmados en una hoja, pero en realidad hay mucho más detrás de cada historia en cada uno de los millones de comics que hay en el mundo, por eso creo que lo que hago va dirigido a cualquier persona porque en cada historia hay algo para cada uno.

- Actualmente estás trabajando en el proyecto "Alice, another fairy tales", ¿de qué se trata?
- Largo proyecto, la verdad. Alice es un largo y ambicioso proyecto que viene de años y recién ahora esta saliendo a flote como debe ser. La idea era hacer una serie de cuentos viejos, y transformarlos un poco a este estilo, por eso la saga sería "Another Fairy Tale" con el nombre del cuento que se haga. En este caso, Alice in wonderland. En principio, “Alice: Another Fairy Tale" se basa en el famoso cuento de Lewis Carroll conocido como “Alicia en el país de las maravillas”, de 1865, y en el segundo cuento “Alicia a través del espejo”. Nuestra historia parte a base de eso, luego de un par de años, cuando Alicia llega a mayor edad, y dándole un toque de terror y acción, y con características de animales, sumando algo de la realidad actual de lo que nos toca vivir, como la corrupción en el poder, el abuso del mismo y de la pérdida de valores al pasar el tiempo, como la amistad, el afecto y el respeto al prójimo. Por el momento el comic sigue en producción y ahora se esta viendo la posibilidad de publicarlo en diferentes editoriales, tales como Norma Editorial de España y Angry Vicking Press de California. Ambas mostraron interés en el proyecto, y esperamos que todo salga como lo planeamos. Tenemos mucha fe y creemos que cuando vea la luz esta publicación va a despertar interés suficiente en la gente como para continuar con la saga.

- ¿Por qué entre las editoriales que mencionas como interesadas para publicar, no figura ninguna nacional o rosarina?
- Sé que mucha gente me va a odiar por lo que voy a decir, pero hoy en día no podés conseguir algo así sin ser amigo de alguien para lo que no es necesario ser demasiado bueno en esto, e incluso así es difícil. Editoriales de las más fuertes aquí, son extremadamente exigentes a la hora de publicar y aun así no garantizan nada, entonces uno debe recurrir a editoriales extranjeras o más conocidas dado que son las que importan todos los comics que por estos días leemos, como X-Mens, Blacksad, Spiderman, y además piden los mismos o menos requisitos.

- ¿Los personajes se sitúan en alguna ciudad o país en especial?
- Son ciudades o países ficticios, pero se asemejan a terrenos conocidos, en mi caso, así como en el Eternauta, Alice se sitúa en las afueras de la ciudad de Rosario, bautizada en el cuento como en Wonderland. La idea del lugar tal vez no sea original, pero sentí que era hora de tener más historias relacionadas con nuestro país que en lugares ficticios u otros países. Rosario tiene mucha historia, y creo que merece ser nombrada en muchos comics o historias, es un modo de homenajearla.

- Además de los dibujos, las historietas cuentan con diálogos, ¿qué cuentan tus personajes?
- Es la primera vez que me preguntan algo así, en general no es algo que interese. Los personajes cuentan, en cada historieta, diferentes cosas que relacionan la historia general con la del personaje, en mi caso, su vida, sus vivencias y hasta sus sueños. En el mundo de "Alice: Another fairy Tale" cada uno tiene su propia historia de por qué sufrieron esa transformación, así como su única perspectiva de cambio en el mundo de Wonderland. Más allá de la violencia que se pueda percibir en el mismo comic, se trata de tocar temas actuales, que nos afectan a todos, como la falta de interés por el otro, la corrupción y el abuso de poder, como mencionamos. En el caso puntual de Alice, ella relata cómo su infancia terminó a cierta edad, cuando lo padres dejaron de creer en lo que le pasaba y asumir que la vida no es un cuento de hadas.

- A la hora de aunar realidades tan dispares con el comic, ¿preferís algo explícito o dejas abierta una puerta al lector para que llegue a sus propias conclusiones o reflexiones?
- Creo que es mitad y mitad, no me gusta dejar al lector con muchas dudas, porque al final uno no entiende la historia, y tampoco dejar todo tan explícito, porque saber todo lo que va a pasar termina aburriendo. Por eso me gusta tener algo medio, donde el lector sepa en rasgos generales qué sucede pero que llegue a sacar una conclusión, no ser tan predecible de darse cuenta del final con sólo leer dos hojas. Además, hoy en día, con el mundo del video juego, no todos quieren leer demasiado en un comic, por eso es mejor dejar poco para leer pero que sea bastante explicativo a través del dibujo, porque como un amigo me dijo alguna vez, "quien lee las historietas, nada más ve los dibujos".

- ¿De qué se trata eso de que varias editoriales quieren modificar tu estilo?
- En realidad no modificar el estilo, porque ellos saben que el estilo es lo que hace al dibujante, y es por lo que te buscan o contratan en definitiva, pero lo que si piden es que uno se adapte a lo que ellos están buscando en determinado momento. Es obvio que las editoriales van a querer que uno dibuje lo que está de moda, o más venda. En el caso de Editorial Norma, ellos me pidieron dibujos y diseños al estilo victoriano, como era La Liga Extraordinaria, pero mi estilo sigue siendo el mismo sólo que modifico el diseño. Igual, uno no puede decir mucho contra eso, o se hace lo que piden los altos mandos o no se hace nada... Pero yo creo más que nada cada editorial quiere un estilo único, pero a la vez quieren que uno dibuje lo que esté de moda para ellos, y sólo cuando se es muy reconocido es cuando se puede coquetear con las editoriales y hacer lo que realmente querés y que ellas se adapten a vos, pero eso pasa en todas las manifestaciones artísticas.

- ¿Cómo pueden contactarse con vos o conocer más de tu trabajo?
- En principio pueden visitar mi blog que es www.kenuky.blogspot.com y en segundo lugar sólo quiero decirle a los lectores que lean comics, aunque sea en secreto, como decía James Barrie, escritor de Peter Pan: "El horror de mi infancia era que yo sabía que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me parecía intolerable. Entonces resolví seguir jugando en secreto".