sábado, 14 de agosto de 2010

Por Bruno Javier Del Barro | 21 años

PRIMERA PARTE
A los grandes jefes de la FIFA, se les infla el pecho de orgullo al anunciar el éxito de los últimos torneos organizados en el continente negro, con el mérito extra de que lo lograron atravesando una crisis mundial.

Al presidente Joseph Blatter prácticamente se le caían las lágrimas cuando le fue presentado el informe contable del 2009: “Al leer este Informe de Finanzas, podemos constatar con alegría que tampoco en el aspecto financiero se ha defraudado la confianza depositada en África, ya que los ingresos provenientes del Mundial en Sudáfrica han alcanzado las mayores sumas jamás registradas. Así podremos continuar con el desarrollo del fútbol, conmover al mundo con su gracia y contribuir aún más a crear un futuro mejor. Esto me enorgullece como Presidente de la FIFA y quiero agradecerles su apoyo.”
Julio Grondona, el afamado padrino representante del fútbol nacional (AFA), pero también el modesto y poco conocido vicepresidente de la FIFA, además de encabezar en esa misma organización la Comisión de Finanzas y la Comisión de Mercadotecnia y Televisión, prorrumpió conmocionado tras la dura batalla contra la crisis: “En este cuatrienio financiero que llega a su fin, el mercado internacional de acciones se vio sacudido por severas turbulencias, y atravesamos una crisis económica mundial cuyos efectos se sentirán aún durante algunos años. Considerando estos percances, les presento, aún con mayor satisfacción, los resultados positivos del desarrollo de las finanzas de la FIFA. Afianzada sobre un crecimiento estable de los ingresos, la FIFA obtuvo ganancias de 196 millones de USD en 2009 y amplió la base de fondos propios a 1,061 millones de USD. Con ello, la FIFA ha rebasado la marca de mil millones de dólares y dispone ahora de una robusta base de fondos.
Todas estas palabras se encuentran en el Informe de Finanzas de la FIFA del 2009 y reflejan los miedos que en un principio los desvelaba: el pánico de no obtener grandes dividendos, pero más adelante, cuentan con un suspiro el alivio al ver los números definitivos.
En el mismo informe, un poco escondido y con letra más chiquita, se aclara, por las dudas de que aparezca algún mal pensado, que siempre hay: “La Fédération Internationale de Football Association (FIFA), constituida como asociación de acuerdo con la legislación suiza y con domicilio en Zúrich, Suiza, es una organización internacional no gubernamental y sin ánimo de lucro.”
El superávit logrado a través de la Copa del Mundo Sub 20, la sub 17 y la Copa FIFA Confederaciones, todas realizadas en África y en el 2009, exalta al presidente de la Federación pelotera, y, de la emoción, se le dio por repartir canchas por todo el continente, antes del gran acontecimiento del 2010:
• “La Copa del Mundo 2010 debe beneficiar a todo el continente africano. Nuestro programa ‘Ganar en África por África’ hace realidad esta voluntad. De aquí a 2010 instalaremos un terreno de césped artificial en cada federación africana”- dijo Blatter a un año antes exactamente de concretarse el Mundial, y a cuatro días de que se cumplieran cien años ininterrumpidos de la emergencia sanitaria declarada en 1909 en el mismo continente.
¿De dónde nace este altruismo completamente desinteresado hacia los países más desafortunados por la historia? En 2011 Blatter se presentará como candidato a un nuevo mandato. El había dicho con una sonrisa: “No he concluido mi misión”.
Pero, ¿cómo es que se elige al presidente de la FIFA? David García escribió en el Le monde Diplomatique explicando brevemente: “Cualquiera sea su población, cada Estado dispone de un voto. Lo que lleva a una sobre-representación de territorios subpoblados y de países pobres (…) Con 207 afiliados, la Federación agrupa más miembros que la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”, y Patrick Mendeleweitsch, representante de jugadores y especialista del footbusiness, profundiza: “La FIFA es un poco, el mejor de los mundos, porque los pequeños principados europeos y las minúsculas islas tienen el mismo peso que las grandes Federaciones”.
Jack Warner, presidente de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Asociaciones de Fútbol (Concacaf) es el principal auxiliar de Joseph Blatter. Lógicamente: las islas del Caribe son tantas que, a pesar de su escasa población, la Concacaf goza de tres asientos en el Comité Ejecutivo.
En países ignorados, desechados y desechables, observan a la FIFA como un verdadero salvador que los puede poner a la luz del mundo: “La Copa del Mundo 2010 constituye un excelente trampolín para acceder a los mercados africanos, como lo fue la de 1994 para el mercado estadounidense y la de 2002 para el asiático”, asegura el sociólogo Patrick Vassort, especialista en las relaciones entre fútbol y política.
Pero poco es lo que se sabe de algunos de estos países luego de que el carnaval del fútbol, que los deja un poco mareados, pasa por ellos como una nube de langostas.
En la Copa del 2002 Corea-Japón se presentó el balance de sus inversiones: los ingresos por patrocinadores y entradas no cubrieron los gastos del evento. Tampoco el número esperado de turistas fue alcanzado por lo que la actividad comercial después de la Copa no duró como esperaban. De hecho en la actualidad, Japón se debate con altas tasas de desempleo y altísimo déficit público.
La conclusión de los representantes de Portugal (sede de la Eurocopa 2004) y Francia (Copa del Mundo 1998) no fue diferente. Los eventos proporcionaron la aceleración de algunas obras e inversiones, pero a un altísimo costo, incluyendo el de mantenimiento, que es permanente. Portugal, al igual que su selección, no logra extraer el máximo de su potencial y patina en la baja productividad y competitividad.
A largo plazo, el desempeño económico reciente de países que fueron sedes de grandes eventos puede demostrar muy claramente que el efecto de una Copa u Olimpíada realmente puede ser tan volátil como una gloria deportiva: Atenas recibió los Juegos Olímpicos y, a partir de entonces, Grecia se nos fue en picada a la peor crisis de toda su historia.
La FIFA siempre dice “de nada” o “no hay por qué” anticipadamente, por el favor que le hace a la cultura local de darle su minuto de fama mundial y a la vez, pone todas las condiciones para el acontecimiento del que es único beneficiario, exigiendo una serie de garantías gubernamentales y exención tributaria sobre todas sus actividades en el país organizador. Dicho de otra manera, el factor “riesgo” es todo del país sede. El factor “lucro” es de la FIFA, que recibe millones (sobre todo en derechos de transmisión) sin correr riesgo alguno. (Soninha Francine, Le Monde Diplomatique, Brasil)
(Continuará)
Julio Grondona, tiene la vista puesta directamente hacia el futuro: “Si dirigimos nuestra mirada hacia el porvenir, constatamos la gran popularidad de la que goza la Copa Mundial de la FIFA 2014 en Brasil, para la que ya hemos firmado los primeros contratos con patrocinadores, nacionales e internacionales, que se suman a los seis Socios FIFA. El mayor acontecimiento deportivo de la Tierra ha demostrado –en estos tiempos de premuras económicas– ser fuerte como un roble expuesto a adversidades, un verdadero baluarte donde reinan la calma, el entretenimiento y el deporte excelso y, quizá por ello, se convierte en una excelente plataforma para marcas comerciales”.
El escritor Eduardo Galeano descubrió que con este tema no se hacen demasiado embrollo: a la hora de decidir cuáles serán las empresas anunciantes de cada torneo, la FIFA lo tiene claro: hay que elegir a las que pagan más.
“La máquina que convierte toda pasión en dinero no puede darse el lujo de promover los productos más sanos y más aconsejables para la vida deportiva: lisa y llanamente se pone siempre al servicio de la mejor oferta y sólo le interesa saber si Mastercard paga mejor o peor que Visa y si Fujifilm pone o no pone sobre la mesa más dinero que Kodak. La Coca-Cola, nutritivo elixir que no puede faltar en el cuerpo de ningún atleta, encabeza siempre la lista. Sus millonarias virtudes la ponen fuera de discusión.” (Eduardo Galeano, Fútbol a sol y sombra)
Joao Havelange, el brasileño que antecedió a Blatter en la presidencia y que estuvo allí clavado 24 años, fue el que en 1974 contrajo matrimonio por conveniencia con las principales marcas (Actualmente Adidas, Coca-Cola, Emirates, Hyundai, Sony y Visa). El leal dueño de Adidas-France, entonces Horst Dassler, fue el padre de la esponsorización deportiva: le construyó un piso fuerte a Havelange persuadiendo a Coca-Cola para que financie sus proyectos de campaña, a cambio del derecho de colocar su logo durante toda la Copa del Mundo en aquella ocasión. Una vez que la gaseosa puso su sello en el contrato, las demás multinacionales cayeron como fichas de dominó.
Vidente, Dassler predijo antes que nadie el tremendo potencial económico de la televisión y creó en 1983 la sociedad de marketing y de gestión de derechos International Sport and Leisure (ISL). La FIFA profundamente agradecida puso a Adidas como socio número uno, a quien le aseguraba un ingreso nada despreciable. En un mecanismo comercial clásico, ISL compró a la FIFA los derechos y los revendió a precio de oro a los canales de televisión. Un acuerdo en el que todos ganan, en especial los accionistas de Adidas y un puñado de jerarcas de la Federación. Hasta la quiebra fraudulenta de ISL en diciembre de 2001, algunos de sus altos dirigentes recibieron algún dinero en agradecimiento por su fidelidad a la marca de las tres tiras. (David García, Le monde Diplomatique)
Hoy en día no se sabe realmente alrededor de qué o de quién se organiza el torneo: si en torno a los jugadores o a la tele; o si la cancha, es eso, un estadio para jugar o simplemente un gran estudio de televisión.
En el Mundial 86, Valdano, Maradona y otros jugadores protestaron porque los principales partidos se jugaban al mediodía bajo un sol de infierno en pleno verano. El mediodía de México, anochecer en Europa, era el horario que convenía a la televisión europea. El arquero alemán, Harald Schumacher, contó lo que ocurría:
-“Sudo. Tengo la garganta seca. La hierba está como la mierda seca: dura, extraña, hostil. El sol cae a pique sobre el estadio y estalla sobre nuestras cabezas. No proyectamos sombras. Dicen que esto es bueno para la televisión”.
Havelange puso fin al asunto:
-“Que jueguen y se callen la boca” (Eduardo Galeano, Fútbol a Sol y Sombra)
Y sin embargo, hubo algunos que no entendieron que con la tele no se mete.
En ese mismo Mundial, el monopolio mexicano Televisa se encargó de trasmitirlo al jugoso mercado europeo, repartiendo las ganancias con la FIFA. Esta poderosa corporación mexicana, además era dueña de dos clubes de fútbol nacionales.
1990: Al presidente del club Puebla, Emilio Maurer, se le ocurrió la grandiosa idea de que Televisa, poseyendo los derechos exclusivos de la trasmisión de todos los partidos, podía pagar un poco más de mil dólares a cada club, al fin y al cabo, ganaba fortunas vendiendo espacios de publicidad. A algunos dirigentes de la Federación Mexicana de Fútbol les gustó la idea.
A este señor poco más no lo sacan a patadas del país: de un día para otro, todas sus posesiones fueron embargadas, fue amenazado, asaltado, declarado fuera de la ley y se libró contra él una orden de captura. Su club fue clausurado sin aviso, lo metieron en la cárcel y fue declarado persona no grata por la Federación Mexicana de Futbol, que se puso en su verdadero lugar, de defender a las cadenas de televisión.
Principios del 2002: Joseph Blatter buscaba reelegirse para un segundo periodo de cuatro años, el entonces secretario general de la FIFA, Michel Zen-Ruffinen, entregó un documento de 21 páginas a la agencia Reuters, para demostrar algunas de las irregularidades que Blatter había cometido desde 1998 en clara violación a los estatutos de la FIFA.
Febrero: Farah Addo, vicepresidente de la Confederación Africana de Futbol (CAF) y presidente de la Federación de Somalia, le dijo al Daily Mail de Inglaterra que en 1998 rechazó una grata oferta de 100 mil dólares que le habían ofrecido para votar por Blatter y además acusó a 18 votantes africanos que sí aceptaron los sobornos a cambio de votos. En consecuencia, se ganó con creces el odio de los partidarios del flamante candidato.
Como medida “disciplinaria” justamente la Comisión de Disciplina de la FIFA lo suspendió en sus funciones. En cuanto a las investigaciones internas sobre esas elecciones, todas fueron archivadas en su debido momento.
26 de mayo de 2002: Blatter fue reelegido a pesar de los cargos por corrupción en las cortes suizas y las acusaciones de malversación de fondos durante sus primeros cuatro años como presidente. De inmediato quiso deshacerse de Zen-Ruffinen, el traidor.
-“Nuestro comité ejecutivo se encargará del Sr. Maestro Limpio”- le dijo a la prensa.
En diciembre de ese año, los fiscales de Zúrich desecharon todos los cargos en su contra.
2003: Zaw Thet Htwe, periodista deportivo de Burma (ex Birmania), cometió la imprudencia de preguntarse dónde demonios había ido a parar los 4 millones de dólares que la máxima entidad había entregado a la Federación de su país.
Este hombre fue condenado a muerte.
La junta militar lo acusó de participar en una "conspiración" contra el gobierno y de "alta traición", un excelente calificativo para este caso.
Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras lo consideraron preso de conciencia, detenido por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Finalmente, la presión internacional contribuyó a que su condena fuera reducida a tres años de cárcel en mayo de 2004, y no gracias a la FIFA, que en una primera instancia fue convocada para que intervenga en el asunto. La respuesta siempre fue el silencio.

Lamentablemente, casi nada de fútbol tienen estas notas sobre su entidad responsable. Ese deporte que es goce del alma cuando se juega sin saber por qué y sin ningún fin, pues el cuerpo por sí mismo, desde que un argentino nace, le pide a las piernas que le pongan una pelota.
Algunos ignorantes lo descalifican, creyendo que la culpa de las penurias que rodean al fútbol, es del fútbol, y no de quienes privatizan y enjaulan estas pasiones, surgidas inicialmente de la improvisación y la libertad del hombre.

16-jul.-2010 – B. J. d. B.

1 comentario:

Koch dijo...

Futbol en decadencia??? o dirigentes decadentes??? kmo un deporte tan emocionante y que convoca tanta gente puede estar tan sucio... Hasta que personajes como Joseph y don julio desaparezkn... de la dirigencia de FIFA, esto no va a cambiar! El mundo liberal se llevó al futbol, se esta llevando al basket, con que más van a segir??? Saluds... muy buen articulo!!!! +10