Por Silvana Depetris
La falta de empleo, la precarización de los salarios, la inflación, las jubilaciones flacas y la asistencia social que nunca alcanza. Estos son sólo algunos de los motivos por los cuales muchos vecinos han optado por el autoabastecimiento, una fórmula más que novedosa, antiquísima y que tiene más que ver con lo rural que con las grandes urbes. En este sentido, Rosario ostenta ser la primera ciudad del país que firmó un convenio de trabajo conjunto con el INTA, para el desarrollo de la agricultura urbana ecológica.Y como la fórmula parece que avanza, distintos organismos gubernamentales y no, han decidido prestar su apoyo a los ciudadanos que con o sin opción, buscan en el autoabastecimiento un modo de subsistencia.
En ese sentido, el Instituto Nacional de de Tecnología Agropecuaria (INTA) está firmando distintos convenios con municipios. La ciudad de Rosario no está ajena a ello y recientemente renovó el convenio con el INTA desde el cual se da impulso a los proyectos de agricultura urbana de la ciudad.
La firma del acuerdo se realizó ante la masiva presencia de huerteros y huerteras de la ciudad que hicieron una pequeña muestra de sus productos agroecológicos. Entre las autoridades encargadas de celebrar el convenio estuvieron el director Regional de INTA Santa Fe, José Luís Sponton; el Director de la Estación Experimental de Oliveros, Mario Fernández Alsina; la Coordinadora Provincial, el Subsecretario de Agricultura Urbana de la Municipalidad de Rosario, Antonio Lattuca y el Secretario de Gobierno del municipio de Rosario, Fernando Asegurado.
“Desde 1990 el programa Pro Huerta del INTA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, trabaja en articulación con la municipalidad de Rosario para fomentar el desarrollo de huertas agroecológicas familiares, escolares y comunitarias”, explicó Marta Rossini, Coordinadora Provincial del programa.
Rosario ostenta ser la primera ciudad del país que firmó un convenio de trabajo conjunto con el INTA, para el desarrollo de la agricultura urbana ecológica. “Hasta el 2002 con la creación del Programa de Agricultura Urbana (PAU) se había puesto énfasis en la producción para el consumo familiar, sin embargo en el marco de la crisis experimentada en esa época, se orientó los ejes del trabajo hacia la producción a mayor escala, la creación de huertas aromáticas, y la venta de productos”, recordó Susana Bartolomé, Subsecretaría de Economía Solidaria de la municipalidad.
Por su parte, el Director Regional de INTA, José Luís Spontón, saludó “la renovación de este convenio” y afirmó que “el INTA siempre estará dispuesto a asesorar y acompañar a la municipalidad y a los ciudadanos de Rosario en proyectos tan importantes como estos, en los que se apunta a dignificar a las personas posibilitándoles que produzcan su propio alimento e incluso que comercialicen sus excedentes”.
Finalmente Asegurado, afirmó que “el INTA es un aliado estratégico del municipio, no sólo a través del asesoramiento técnico y el ofrecimiento de herramientas y semillas que ha brindado desde el Pro Huerta, sino porque ha estado presente siempre acompañándonos, más aún en los momentos difíciles”.
Parque Huerta La Tablada
Tras la firma del convenio, representantes del INTA, autoridades municipales y huerteros del Programa de Agricultura Urbana realizaron una visita al Parque Huerta La Tablada, donde funciona el módulo demostrativo de producción ecológica de verduras con distintos tipos de abonos, superficie en pila y organopónico, la muestra de semillas locales, una mini-feria y un horno.
Los vecinos cuentan que han encontrado un modo de autoabastecerse.
Pero no todo queda allí.Está a la vista que también es una herramienta de generación de empleo. Muchos, que empezaron a conocer el programa por una necesidad básica, encontraron luego el modo de emprender un proyecto propio que se visualiza en espacios comunes que brinda la Municipalidad, donde exponen y venden sus productos, de los más variados.
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