Editorial. Un nuevo escenario, tiempos difíciles

Por Carlos Galli
El día después de los comicios adelantados del 28 de junio, hay precios que subieron, algunos que bajan y otros se mantienen estables. Como siempre, los ganadores exageran y los derrotados minimizan.
Al cierre, sin disponer de la desagregación de los datos, el sentido del voto marca en primer término un revés significativo del kirchnerismo en buena parte del país, con epicentro en provincia de Buenos Aires, el distrito electoral de mayor peso, donde Néstor Kirchner, y el actual gobernador, Daniel Scioli, habían apostado fuerte. Es en el territorio bonaerense donde quizás se registró la mayor sorpresa. El peronismo “disidente”, encabezado por un millonario, ignoto hasta hace poco en el primer plano de la política, Francisco de Narváez, venció en provincia de Buenos Aires, con la ayuda encubierta de varios intendentes del conurbano bonaerense que suelen husmear con anterioridad por donde vendrá la mano, y un impresionante aparato publicitario. Por estas horas los primeros coletazos ya se hacen sentir y Néstor Kirchner renunció a la jefatura del PJ, delegándola en Scioli y fue relevada la Ministra de Salud, Graciela Ocaña, algo que ya era previsible. Se dice que el santacruceño comenzaría a construir política por afuera de la estructura pejotista, ya felicitó a Martín Sabbatella, el intendente de Morón, que hizo una buena elección, y Cristina ubicó el fenómeno Pino, en un espacio propio. Es decir, en su tibia autocrítica del 29, recalcó la gran elección de Pino, “porque es un crítico de las cosas que nos faltan”, señaló. El objetivo fue claro, colocar a Solanas, en la antípoda de una nueva derecha que emergió y creció durante el conflicto con el campo y que acaba de capitalizarlo en votos . El “campo” que ingresa al Congreso, fogoneado por oposiciones variopintas, y que más allá de la pelea por las retenciones, va por la construcción de un poder hegemónico, impregnado de ideas que distan de cualquier progresismo. Fue importante, pero no el único factor que propició la derrota del gobierno y del modelo. (Análisis que iremos desarrollando). Una oposición que, pronto, apenas se reabra el debate tendrá que manejar con tino, la angurria ruralista y sus aliados.
Nuestra provincia ofreció una de la pujas más reñidas, que se dilucidó a la medianoche, con la victoria ajustada de Carlos Reutemann sobre Rubén Giustiniani, por poco más de un punto de diferencia. El “Lole”, le dio oxígeno a un peronismo santafesino que sin él, tiene escaso volumen y se convirtió en uno de los presidenciables de cara al 2011. Un peronismo que se encolumna detrás del personalismo y desecha una alternativa como la ofrecida por el Frente para la Victoria que apuntaba a recuperar perdidas tradiciones. El socialismo obvio, esperaba un triunfo, no obstante, hizo una muy buena elección -sigue creciendo en la provincia- con más del 40 por ciento de los votos, Agustín Rossi ratificó su banca, y Carlos del Frade va teniendo una aparición destacada desde su integración a Proyecto sur, encabezado por Pino Solanas.
En pocos días se vuelve a las urnas para escoger de cada lista partidaria, quienes competirán en setiembre por un lugar en el Concejo, en medio de una emergencia sanitaria, producto del crecimiento de la gripe A, que se ha instalado con virulencia. No es casual, en un país cada vez más desigual.
El voto es un ejercicio vital en democracia, pero no la única herramienta para el futuro. El debate , la participación, las movilizaciones son indispensables para pergeñar un porvenir más justo.
Los grandes temas por resolver, no ocuparon un lugar de relevancia en la agenda de campaña y ésto urge.
Muchos ya sueñan con el 2011, pero una sociedad fragmentada y fluctuante ya no emite cheques en blanco, el podio de hoy puede no serlo en meses, una lección que no todos aprenden.
Un nuevo escenario, barajar y dar de nuevo, la puja girará como siempre, en torno a quienes aspiran a un país más equitativo, inclusivo, con una distribución más justa de la riqueza y de oportunidades para la mayoría, y otro sujeto al poder hegemónico del privilegio, conservador y atado a ideas que acaban de fracasar en el mundo. En el medio habrá gama de grises que habrá que ver hacia donde viran.
Tiempos difíciles. Todo un desafío, pero no es con lamentos como se modifica la realidad, tampoco negando la existencia del otro. ¿Aprenderemos?