martes, 12 de agosto de 2008

Cuidado del medio ambiente. La importancia de la información

ECOLOGIA | Por Sergio Rinaldi | Periodista Miembro de la Coordinación del Taller Ecologista.

YACYRETÁ: LA ENERGÍA QUE INUNDA CIUDADES
• La electricidad que muchos argentinos y paraguayos consumen diariamente proviene en parte de represas. El 14% del consumo argentino se genera en Yacyretá.
• Para aumentar su generación la represa subió sorpresivamente el nivel del embalse inundando a miles de pobladores en Paraguay. • El presidente electo paraguayo, Fernando Lugo, exigió bajar a cota 78 y anunció el despido de los responsables, en medio de una controversia judicial.
• La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) quiere subir cinco metros más el nivel, lo que sumaría 50.000 damnificados sobre los 30.000 que ya perjudicó la represa.

EMERGENCIA AMBIENTAL
En medio de la crisis energética, el gobierno argentino, el paraguayo y la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), y dos disposiciones judiciales contrapuestas, toman medidas dispares sobre la altura del embalse que provee el potencial energético para la conflictiva represa. Miles de habitantes de Encarnación vieron inundarse sorpresivamente sus hogares y comercios luego de que la EBY dispuso repentinamente elevar el embalse.
Como se sabe, hace pocos días la hidroeléctrica subió nuevamente su cota (nivel del embalse) superando los 78 metros. El incremento de las aguas inundó zonas bajas en la ciudad paraguaya de Encarnación. Yacyretá pretende seguir subiendo hasta los 83 metros, altura con la que obtendría su mayor potencial energético, alcanzando el 20% del consumo argentino.
Gran parte de lo que corresponde al Paraguay se vende a Brasil, con una larga polémica alrededor de los precios. Precisamente el presidente electo paraguayo, Fernando Lugo, exigió bajar el embalse a cota 78 y anunció que apenas asuma su cargo, castigará con todo el peso de la ley a los responsables.
Lugo anunció textualmente que “ante la situación de emergencia medioambiental e hidrosanitaria de las ciudades de Encarnación y Carmen del Paraná, por la irresponsable decisión de las actuales autoridades paraguayas ante la EBY que autorizaron la elevación de la cota a 79 mts., el gobierno electo reclama la reubicación de todos los pobladores, sellado y limpieza de letrinas, sellado de pozos artesianos, verificar la estanqueidad del desagüe cloacal, remoción de la estructura edilicia, limpieza de márgenes de arroyos embalsados y la concreción de un sistema de alerta frente a grandes lluvias, para la ciudad de Encarnación”.
Asimismo, anunció que “el próximo 15 de agosto, inmediatamente después de asumir el mandato constitucional, se procederá a la destitución de todas las personas que hoy ocupan puestos de responsabilidad en la entidad, y se utilizará todo el peso de la ley para castigar ejemplarmente a quienes sean responsables por acción u omisión de daños irreparables contra el medio ambiente y contra la salud de los habitantes”.
En contraposición, el juez federal de Posadas, José Luis Casals, autorizó a Yacyretá a mantener el nivel de la cota en 78,50 metros. El fallo del juez argentino concede a la hidroeléctrica “la Prohibición de No Innovar en el status quo fáctico y jurídico existente conforme al ritmo de programación del Plan de terminación de Yacyretá”. Al mismo tiempo un juez de Encarnación dispuso que se baje la cota a 77,80 mts. (metros sobre el nivel del mar).
Metros más, metros menos, lo cierto es que desde la creación de Yacyretá se tuvieron que “relocalizar” forzosamente a más de 30.000 personas. En la ciudad de Encarnación, denuncian que todavía quedan sin reubicar alrededor de 4.000 familias. Lo que para algunos significa energía, para otros es sinónimo de relocalización forzada, pérdida de trabajo, relaciones sociales, identidad y dignidad.
En el último año se anunciaron la construcción de nuevas represas: Garabí y Corpus en Misiones y Corrientes, Cóndor-Cliff en Santa Cruz y la ampliación de Yacyretá, entre otras. El ascenso de Yacyretá de cota 76 a cota 83 exige inundar otras 55.000 hectáreas. El embalse a cota 76 cubría ya más de 110.000 hectáreas.
“En nombre del crecimiento y la producción o el “bienestar” ¿tenemos derecho a obligar a que miles de personas se inunden o queden desocupadas para que otros creamos vivir mejor? Cuando se habla de “energía barata”, ¿estamos haciendo bien los números, o el costo social y ambiental es mayor al anunciado?”, se preguntaba hoy Federico González Brizzio de PROTEGER.
Precisamente en las próximas horas organizaciones sociales y ambientales de Argentina enviarán una carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a su par electo en Paraguay, Fernando Lugo, pidiendo no continuar con el aumento del nivel de embalse en Yacyretá, dando por finalizada la obra -mientras se avanza en un plan de uso racional de la energía y eficiencia energética.
Otros cinco metros en el embalse de Yacyretá significa inundar 50.000 personas más, cuando ni siquiera se han terminado las obras de mitigación de impactos ambientales, ni de resolver las compensaciones a miles de damnificados.

INDÍGENAS BOLIVIANAS SE CAPACITAN PARA AGREGAR VALOR A LA PESCA
• Son líderes de una comunidad weenhayek del río Pilcomayo, cercana a Villa Montes, en la región de Tarija, al sur de Bolivia.
• Participaron de un curso sobre elaboración de productos derivados de la pesca en el centro de capacitación de PROTEGER.
INTERCAMBIO DE APRENDIZAJES
Ermes, Delma y Cristina son líderes de una comunidad indígena weenhayek del río Pilcomayo, cercana a Villa Montes en la región de Tarija, al sur de Bolivia. En el marco de la iniciativa sobre conservación y uso sustentable de recursos pesqueros en la Cuenca del Plata, que promueve PROTEGER, participaron de un curso de capacitación sobre técnicas para agregar valor a los pescados de río.
La innovadora experiencia, que incluyó el intercambio de aprendizajes con mujeres de comunidades de pescadores artesanales del río Paraná, bajo la dirección de un ingeniero en alimentos, se da en el marco de un acuerdo de colaboración entre PROTEGER y el Centro Regional de Desarrollo de Tarija (CERDET), que trabaja con comunidades de indígenas weenhayek y guaraníes del chaco tarijeño.
Ermes, una de las participantes, es maestra capacitadora en artesanías; será también una de las responsables de llevar a su comunidad la experiencia adquirida, para comenzar un proceso que les permita desarrollar productos con valor agregado de alta calidad para consumo familiar y comercio justo.
“Estoy muy orgullosa de estar aquí, aprendiendo estas nuevas técnicas y conocimientos. Quisiera salir en la calle brincando por lo contenta que estoy. Cuando regrese voy a enseñarle a mis paisanitas todo lo que aprendí”, resumió entusiasmada Ermes a propósito de su estadía en Santa Fe, durante el curso de capacitación en el centro de producción a escala demostrativa de PROTEGER.
“Nuestra intención no es solamente venir y que esto quede como una visita. Al volver a Villa Montes esperamos organizar un grupo de mujeres y poder replicar esta experiencia para que ellas puedan enseñarle a las demás, para que aprovechen este aprendizaje”, comentó Cristina. “Todos están expectantes de nuestro regreso, sin dudas que va a ser un éxito”.
El pueblo indígena Weenhayek ha vivido siempre de la pesca, fundamentalmente del sábalo. Su historia, sus costumbres y su economía están fuertemente ligadas al Pilcomayo. Este caudaloso río de la región, nace en los Andes y une las fronteras de Bolivia, Argentina y Paraguay en un recorrido de más de 1.500 km para finalmente desembocar en el río Paraguay poco antes de la confluencia de éste con el Paraná.
“La pesca comienza en la segunda quincena de abril hasta la primera de septiembre, es la principal actividad económica de todo el pueblo Weenhayek. Sólo seis de los veintidós pueblos de la comunidad tienen electricidad, al no contar con heladeras ni refrigeradores, lo que se pesca no se puede almacenar”, manifestó Delma con preocupación. “Al terminar la temporada de pesca, las familias elaboran charqui de sábalo (carne que se deshidrata cubriéndola con sal y exponiéndola al sol), pero esto sólo alcanza para unas semanas”.
“Para nosotros es sumamente importante aprender nuevas técnicas para la elaboración de conservas, que nos permitan almacenar por más tiempo los productos de la pesca”, indicó.
Por su parte Julieta Peteán, coordinadora del programa Agua, Humedales y Pesca de PROTEGER, anticipó que “se continuará con las actividades de colaboración que iniciamos en 2006 y que ahora se fortalecen con emprendimientos concretos”.
“Esta instancia de capacitación es parte de la iniciativa regional de PROTEGER que incluye el intercambio de experiencias entre grupos de pescadores, comunidades y organizaciones sociales para el manejo sustentable de humedales y pesquerías en la Cuenca del Plata”, señaló.
“Agregar valor a los recursos para colocarlos en mercados interesados en productos orgánicos, diferenciados, mediante producción y comercio justo en manos de las propias comunidades, es el objetivo central. Crear nuevas alternativas a escala pequeña, mediana y familiar es un desafío que va de la mano con la búsqueda de beneficios económicos para la gente, la mejora de las condiciones de trabajo, la reducción de la pobreza y la protección de los recursos pesqueros, sobre los que se sustenta la vida de estas comunidades”, explicó.
“El curso respondió a las necesidades de capacitación sobre nuevas técnicas, oportunidades productivas y acceso al mercado planteadas por la comunidad de pescadores weenhayek del Pilcomayo en Villamontes, y se logró gracias al esfuerzo conjunto de CERDET y PROTEGER”, destacó finalmente Peteán.

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