
El convenio firmado por el intendente rosarino, Miguel Lifschitz, y el presidente de Ñuls, Eduardo López, despertó una serie de movilizaciones de parte de los sectores opositores a la conducción del club del Parque, una marcada diferencia entre los integrantes del propio partido gobernante en la ciudad expresada en las posiciones del presidente del Concejo, Miguel Zamarini, y el descubrimiento de parte de la mayoría de los principales actores políticos vernáculos, de los problemas políticos, judiciales, económicos y financieros que genera el fútbol en la ciudad en sus últimos quince años.
La deuda de la institución rojinegra con la Municipalidad es paralela a la gran cantidad de cheques rebotados que tuvo su presidente en el Banco Municipal, a los pedidos de quiebra y convocatoria que debió afrontar, las imputaciones que existen en la justicia federal, las grandes ventas al exterior, la ausencia de elecciones y un comprometido presente deportivo. Una historia que, hasta ahora, mostró a la mayoría de los integrantes de las fuerzas políticas con representación legislativa mirando para otro lado. Lo que sigue es parte del registro oficial de las deudas de Ñuls con el municipio siempre bajo la conducción de Eduardo López, el hombre que alguna vez soñó con ser intendente de Rosario. También aquí se incluye el resumen de los dichos de dos comisarios que tienen a su cargo el cuidado de lo que ocurre en las jurisdicciones correspondientes a los estadios de Central y Ñuls, relatos que entrañan una clave para entender el funcionamiento de los distintos factores de poder que operan en Rosario. En forma paralela, un documento emitido por una de las agrupaciones opositoras a la actual conducción de Eduardo López, revela la irregular forma en que se llevó a cabo la asamblea del pasado jueves 15 de mayo de 2008. ¿Los organismos de la democracia garantizarán, alguna vez, la transparencia en el fútbol rosarino? Una pregunta que, por ahora, no tiene respuesta definitiva.
A fines de los noventa
- Justo ayer íbamos a conversar con el presidente del club (Eduardo López) para ver cómo pagaba la deuda, pero ahora quedamos sorprendidos por el decreto de quiebra -dijo el ex intendente rosarino y ahora gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, en declaraciones que aparecieron en el diario “La Capital” el primero de setiembre de 2000.
Hacía mención a lo que debía el club del Parque en relación al derecho por espectador. Un cobro que Ñuls realizaba “en forma totalmente ilegítima porque era un dinero que le corresponde a la Municipalidad”, agregó Binner por entonces.
Solamente en ese concepto, según apuntaba el diario fundado por Ovidio Lagos, Ñuls adeudaba un millón trescientos mil pesos.
Pero esos números rojinegros ya tenían una larga historia.
Una crónica que puede rastrearse en los dictámenes del Tribunal de Cuentas de la propia Municipalidad de Rosario.
El dictamen número 61, por ejemplo, registrado en la Dirección de Mesa General de Entradas y Archivo General el 10 de julio de 1998, remarcaba lo establecido en la ordenanza impositiva en su artículo 90: "Las entidades civiles permisionarias de predios, en el Parque Independencia, abonarán mensualmente:
Club Atlético Newell´s Old Boys, 3.905,12 pesos.
Club Atlético Provincial, 3.905,12 pesos.
Club Atlético Gimnasia y Esgrima, 3.905,12 pesos.
Jockey Club de Rosario, 9.111,95 pesos.
Sociedad Rural de Rosario, 4.772,93 pesos.
"Quédase prohibido arrendar los terrenos que ocupen y sus instalaciones, ya sea en carácter temporario o definitivo, sin previa autorización municipal, en caso que esta le sea concedida, la institución abonará a la municipalidad el veinticinco por ciento de los importes brutos que perciba en concepto de locación. La liquidación deberá efectuarse por mes calendario, debiendo abonarse dentro del mes inmediato siguiente", especificaba la nota.
Al 31 de mayo de 1998 y según el listado de la Dirección de Gravámenes Especiales, dependiente de la Secretaría de Hacienda y Economía, se detallaba la situación de Ñuls.
"La deuda que mantiene con la Municipalidad, en concepto de canon asciende a la cifra de 41.003,70 pesos en gestión administrativa. Además se ha formalizado convenio de pago en virtud a la ordenanza 6247/97 por la suma de 606.954,25 pesos en fecha 9 de setiembre de 1997, en 48 cuotas, de las cuales sobre nueve exigibles ha cancelado cinco", sostenía el documento municipal.
El dictamen 88, del mencionado Tribunal, del 17 de agosto de 1999, informaba que Ñuls no había pagado un convenio por deudas anteriores. “Las cuotas vencidas e impagas son once y su importe total es de 139.690,98 pesos. Las cuotas a vencer totalizan 393.674,58 pesos” y que de acuerdo a la ordenanza 6427/97, por el “atraso registrado en los pagos, este convenio ha caducado”.
Agregaba el dictamen que “al 16 de abril de 1999, se encuentran impagos además, fuera de convenio, los períodos mayo, agosto, setiembre, octubre, noviembre y diciembre de 1997, todos los períodos del año 1998 y enero, febrero y marzo de 1999. Esta deuda por los períodos no incluidos en la moratoria totaliza 86.107,77 pesos a valores históricos”, remarcaba el documento oficial.
En aquellos días del 2000, cuando el juez civil y comercial número 12, Rodolfo Roque Bruch, transformó la quiebra de la institución en convocatoria de acreedores a pedido de Ñuls, el presidente de la institución le dijo a “La Capital”: “No me quiero perpetuar en el poder de este club. Con un solo período será suficiente y después me dedicaré a la política grande, quizás la intendencia de la ciudad, para empezar a crecer desde ahí, aunque la presidencia de la AFA es algo que no me disgusta ni descarto”.
Dos años después, los números oficiales de la Municipalidad, apuntaban la consolidación de la deuda.
El dictamen 160, del 14 de noviembre de 2002, daba cuenta de la deuda del club del Parque al 10 de julio de ese año.
Por tasa de fiscalización, un total de 373.264,41 pesos.
Por locaciones a terceros, un total de 1.256.685,63 pesos.
Por derecho de acceso, en vía administrativa, 277.880,88 pesos y en vía judicial, 178.899,27 pesos más.
El dictamen 229, del 13 de diciembre de 2005, clarificaba la deuda de Ñuls por locaciones a terceros en un valor histórico de 1.256.685,63 pesos que actualizado representaba 4.470.809,08 pesos; y otra deuda por derecho de acceso, de 614.103,39 pesos a valores históricos, un total de 1.994.714,11 pesos actualizado a fines de 2005.
Estas dos cifras sumadas representan 6.465.523,19 pesos. Más de dos millones de dólares de deuda que tiene el club del Parque con la Municipalidad.
Esta memoria de los números rojinegros forma parte de la discusión que hoy parece instalarse no solamente en el Concejo Municipal sino también en una clase política que, durante muchos años, miró para otro lado cuando un formidable flujo de dinero pasaba sin rendir cuentas por los clubes de la ciudad.
Las barrasbravas y la policía rosarina
Central y Ñuls comenzaron 2008 peleando por no descender, consecuencia de un deterioro institucional vinculado no solamente a sus conducciones políticas, sino también a los negocios que se establecen entre los integrantes de los grupos de tareas disfrazados de barrabravas y distintos nichos de La Santafesina SA. El miércoles 30 de abril, en el hall central del Concejo Municipal de Rosario, tuvo lugar el primer foro sobre la violencia en el fútbol, impulsado por el legislador del ARI, Carlos Comi. Allí concurrieron los comisarios principales, Hernán Brest y Fernando Arco, responsables de las seccionales novena y quinta, respectivamente, las que tienen en su jurisdicción las canchas de los canallas y leprosos, en ese orden. Estas fueron algunas de las palabras que se escucharon aquel día.
Arroyito y algo más
El comisario principal, Hernán Brest, es el actual responsable de la comisaría novena de la ciudad de Rosario con jurisdicción en la cancha de Central, desde diciembre de 2007.
El miércoles 30 de abril pasado, a la hora de describir sus conocimientos en torno a los grupos de tareas disfrazados de barras bravas, dijo en el Concejo Municipal que “desde hace años” fueron conociendo las “caras de los más ruidosos, por llamarlos de alguna manera”, aunque “es difícil determinar quién es o no es barrabrava. Sucede que las actividades de ellos son ocultas y aprovechan la distracción policial pero en definitiva se repiten las caras a la hora de producirse las detenciones”, afirmó en medio del debate generado en el hall del parlamento aborigen.
Así conoció a Andrés Braccamonte, Paco Ferreyra y en Ñuls, a “Demente que se alejó un poco porque tiene diferencias con Caminos y estuvo en Unión de Arroyo Seco. Allí lo tuve que soportar a ese hombre porque en el club los dirigentes le daban mucho lugar”, sostuvo Brest.
“En Rosario Central, cuando me hice cargo de la comisaría novena, se acercaron dos de ellos, los que ahora tienen pedido de captura. Me contaron cómo era el trato que tenían antes. No le hice lugar a lo que pedían…Ellos tenían mucho acceso al club, tenían muchas amistades allí adentro. Me daban a entender que manejaban muchas cuestiones dentro de la institución. No le hice lugar a muchas cosas que ellos querían porque no convenían, porque no correspondían”, indicó el comisario.
Agregó que “la actual comisión directiva de Central venía con los pies firmes y bien plantados para luchar contra esta gente, así que hicimos causa común. Pero es difícil. El doctor Juárez está llevando adelante una causa muy interesante. Semana por semana me pide informes sobre el comportamiento de esta gente. Es muy corajudo este hombre”, remarcó Brest.
Volvió sobre Ñuls al decir que “tenía muchos problemas con el Pimpi y toda su banda. Es otro personaje que se maneja muy abiertamente. No nos gustaba esta situación. Tratábamos de convivir lo más pacíficamente posible. Pero había cosas que se nos escapaban a nosotros. En Rosario Central, ahora, esa situación no la tenemos”, añadió.
- Eso quiere decir que el presidente le abría las puertas – repreguntó el concejal Carlos Comi.
- … Sí… Es difícil vivir ahí - terminó diciendo Brest.
Los dominios del Pimpi
Después fue el turno del también comisario principal, Fernando Arco, titular de la quinta, aquella seccional que tiene jurisdicción sobre la cancha de Ñuls.
“A la mayoría de los integrantes de las barras las conocemos porque durante años actué en el cuerpo guardia de infantería y siempre éramos nosotros los que íbamos al choque con esta gente. En el último clásico me tocó transportar toda la hinchada de Ñuls hasta el estadio de Central. Lo hicimos a pie. En otros momentos hubo incidentes, rotura de vidrieras, saqueos, cosas que este año no ocurrieron. Los llevamos y los trajimos. Hicimos dieciesiete kilómetros y con cincuenta hombres custodiamos cinco mil personas”, describió Arco.
“Si tengo que hablar de las relaciones entre las barras y los dirigentes que para mi son hinchas, no puedo decir demasiado porque no tengo negociados ni me afectan las relaciones que puedan tener con el club porque esa es una cuestión de ellos. Para mi es muy claro: una entidad privada organiza un espectáculo público y contrata una institución pública para el aseguramiento de ese espectáculo. Desde diciembre hasta el presente no hubo incidentes con otras hinchadas”, apuntó.
Un socio de Ñuls cuestionó la descripción de la seguridad en el propio estadio del club del Parque porque había visto cómo pasaban los integrantes de la barra sin ser revisados por los uniformados.
Arco contestó diciendo que se acercan las personas “con bombos, banderas, todo el folklore del fútbol y son revisadas y ese procedimiento está filmado y a disposición de cualquier persona que quiera verlo”.
La representante de la organización social “Salvemos al fútbol”, Mónica Nizardo, dio testimonio de su presencia en un partido que disputó Ñuls en el Parque donde vio cómo los hinchas de la barra se pasaron de la popular a la platea para intimidar a los que gritaban en contra del presidente.
- ¿Qué falló allí? – preguntó Mónica.
- Los únicos que están autorizados a pasar de la popular a la platea en momentos de mucha gente son los que tienen entrada general siempre y cuando el club lo permita. Eso debería estar en manos de la justicia. No depende de nosotros – respondió Arco.
Aclaró que “es una disposición del club” todo aquello que depende de quiénes ingresan o no a la cancha.
Más adelante, otro socio de Ñuls contó que “durante la campaña electoral de 2004 sucedió algo difícil de creer. Tuvimos que llegar a contratar a alguien que hiciera aladelta para difundir volantes en la cancha. Y cuando descendió en el estadio municipal Jorge Newbery fue detenido por la policía”, dijo con contundencia.
En diálogo con este cronista, Arco no se hizo responsable por las relaciones que pudieron existir entre los jefes de la comisaría quinta y los barras de Ñuls y su dirigencia.
“No me interesan las relaciones con el club, ni con los dirigentes ni con los barras. A mi el club me contrata para cumplir con un servicio y punto. Pagan los adicionales para el personal subalterno, algo que no recibimos los oficiales a cargo”, repitió-
- Pero, ¿qué relación existía antes que vos te hicieras cargo de la quinta?- repreguntó este cronista.
- Ninguna relación.
-Pero vos no caés de un plato volador, Arco, vos estás trabajando en un lugar que tiene una historia…No la podés desconocer.
-¿Qué te puedo contestar?. No se qué relación tenía Villa o Aguilar con la barra o con el Pimpi.
-Entonces, ¿por qué los muchachos que quieren cuestionar la actual conducción no lo pueden hacer en la cancha de Ñuls?.
-Eso hay que preguntarle al club, no a la policía.
-Pero la policía lo cuida al Pimpi.
-No. Está totalmente equivocado.
-Más allá de sus funciones, comisario, es preciso destacar que la policía tiene una obligación superior que la de proteger al ciudadano – precisó Comi.
-Entonces que vengan y hagan la denuncia – se defendió Arco.
La asamblea del 15 de mayo
Socios e hinchas autoconvocados de Ñuls emitieron un documento de prensa con motivo de la asamblea del pasado jueves 15 de mayo de 2008.
Para ellos, la entidad del parque “sufrió una nueva jornada bochornosa en la lamentable vida institucional que se viene padeciendo desde hace más de una década.
“En esta ocasión, se trataba de la Asamblea correspondiente al proceso electoral 2008. Proceso electoral que, evidentemente, ya está viciado por la penosa complicidad en el accionar del ilegítimo oficialismo y por parte de la Fiscalía de Estado y de los Escribanos Públicos que debían controlar la mencionada Asamblea.
“Por el lado de los escribanos públicos, existió una clara intención de no dejar ingresar al recinto a los distintos sectores opositores a la actual gestión que hoy en día usurpa el CANOB, basándose en el pedido de una inexistente cuota societaria que en el caso de los socios categoría estadio, es imposible de abonar, tanto en la administración del Club o mediante un cobrador desde noviembre de 1999.
“Más bochornoso aun fue el accionar de Fiscalía de Estado, que viendo este nuevo, pero no sorprendente, papelón institucional, decidió avalar lo resuelto en la supuesta asamblea. Este imperdonable episodio, no hace más que confirmar la complicidad de ciertos sectores de los poderes públicos, que continúan avalando al siniestro Sr. López como presidente estando este procesado y condenado por la justicia.
“Párrafo aparte merecen los dos centenares de socios que vieron privada la participación que les corresponde como tales, pero quienes con gallarda bizarría se acercaron al club para hacer valer sus derechos. Y el insostenible mandatario respondió nuevamente con una artimaña, engañosa, fraudulenta y antipopular, inventando una cuota fantasma para el Socio Estadio.
“Vemos con gran preocupación y profundo desagrado que las autoridades publicas encargadas de velar por un legitimo proceso institucional del Club sigan siendo funcionales a este régimen dictatorial que viene sufriendo el socio e hincha de Newell's hace 14 años.
“Los canales propios de un estado de derecho para este tipo de reclamos comienzan a agotarse y, si los encargados de impartir justicia en Newell's siguen mirando para otro lado y no toman cartas urgentemente en estas ultimas instancias a las cuales ha llegado el pueblo leproso, serán las autoridades pertinentes las únicas responsables de cualquier hecho lamentable que pueda suceder en el futuro.
“Solo es necesario voluntad política y transparencia judicial para terminar con estos escándalos que aquejan al Club más importante del interior del país desde que es conducido por el nefasto Sr. López."Somos hijos de la Democracia y no concebimos otra forma de vivir las instituciones"”, terminaba diciendo el comunicado.
¿Qué harán los poderes públicos sobre lo sucedido en Ñuls en los últimos catorce años?.
¿De qué manera se garantizarán las elecciones anunciadas para el 14 de diciembre?.
¿La clase política rosarina tomará conciencia que lo que sucede en los clubes más importantes del interior del país es un problema social, económico, político y cultural de primer orden o seguirá mirando para otro lado?.
Una vez más queda demostrado que lo que sucede en la cancha chica del fútbol irrumpe y muestra cómo funciona la cancha grande de la realidad, la cancha grande de la historia.
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