Integrar, crecer y creer

Silvia Pistarino dirige el Centro de Día “Virgen de Lourdes”. Se trata de una experiencia de muchos años de trabajo en silencio y que ahora contará con el reconocimiento oficial. Estimular y contener es la propuesta.
Una reunión tras otra, papeles, vaivenes, organización, así trabajan directivos y profesionales en la tarea de integrar y estimular a personas con capacidades especiales. La dirección era antes un salón de clases con una ventana que da al patiecito donde los chicos almacenan con celo sus plantas, árboles y flores. Una de las nenas entra más veces de las que se pueda interrumpir. Pero claro, es puro amor y sonrisas.
Las docentes especiales comenzaron su jornada como todos los días, a las 8.30 con el desayuno, y con alegría, sobre todas las cosas.
El reconocimiento oficial vino de la mano del otorgamiento de la personería jurídica a nivel provincial y nacional para funcionar, tras varios años de trabajo ad honorem en esta asociación civil que tiene como sustento económico acciones sociales que llevan a cabo los concurrentes.
Ahora, a través de la difusión, el Centro de día llama a la sociedad entera a colaborar, convocarse en las actividades que llevan adelante los chicos y fundamentalmente vincularse a la institución.

- ¿Cómo es el Centro de Día y quienes están trabajando?
Brindamos contención a niños, jóvenes y adultos con capacidad especial, aquí estimulamos sus capacidades y los ayudamos a desarrollar otras que son laborales no productivas. Además hay actividades de integración con otros establecimientos educativos y los chicos realmente vivencian esa integración, ya que comparten ambientes de trabajos y de juegos. Con Familia de Dios tenemos convenio para Jardinería y Huertas y con la escuela Taller N° 3037 hacemos Carpintería. Además hay actividades de expresión corporal, bailan folklore y tango e incorporamos la Catequesis especial todos los jueves desde mayo.

- ¿Cómo es la relación el resto de la comunidad?
Compartimos muchas actividades con las familias pero también con el barrio, con el Centro Vecinal, con la Parroquia Asunción de la Virgen María y además cada vez que organizamos eventos los vecinos vienen, participan de los actos, y siempre brindan colaboración cuando la necesitamos. Organizamos actividades en Prado Asturiano, y también en el Club San Martín. Si bien reconocemos que este lugar ya nos esta quedando apretado, sabemos que este es nuestro espacio y por eso no queremos irnos a pesar de las limitaciones que podamos tener... Sin embargo, cabe destacar que el establecimiento esta acondicionado para que las personas con imposibilidades físicas puedan trasladarse fácilmente, hay rampas y sanitarios especiales.

- ¿Cómo van a celebrar el reconocimiento oficial?
En primer lugar el 22 de mayo vendimos pastelitos encargándolos con antelación y allí festejamos la fecha patria en familia, si bien nuestras actividades son laborales no productivas los chicos venden los fideos caseros o pastelitos que hacen en Taller de Cocina y lo recaudado se destina a las refacciones que haya que hacer, o la compra de material didáctico. Además tenemos previsto un te para más adelante para que nos conozcan.

- ¿Cómo fue la tarea previa?
Y, hasta no hace mucho tiempo el equipo profesional trabajó ad honorem, venimos trabajando desde 2003 con la misma gente que creyó fielmente en este proyecto: aquí hay médica pediatra, psicóloga, psicopedagoga, asistente social, terapista ocupacional, más todos los orientadores, así que el reconocimiento oficial por supuesto nos alegra y mucho.